Uno de los dos policías que estaban bajo sospecha por su presunta vinculación con el crimen de Pablo Duarte (30), en 3 y 51, se entregó ayer en las fiscalías de 7 entre 56 y 57. Quedó detenido. Fuentes judiciales y policiales lo identificaron como Rodrigo Molina, un suboficial ayudante de 27 años que presta servicios en una comisaría de Lanús. Lo acusan de ser quien hizo el disparo que el 23 de mayo mató a Duarte frente al ministerio de Seguridad bonaerense, después de una pelea que mantuvieron en un pub de 4 y 51.

Resta capturar a su hermanastro, que es oficial de policía asignado en una comisaría de Quilmes, aunque la situación de éste es menos complicada: le imputan “encubrimiento agravado”, dijeron los mismos voceros.

EN SILENCIO

Molina se presentó ayer al mediodía ante la fiscalía de Marcelo Martini con su abogado defensor y el dato de que había un pedido de captura en su contra -que este diario adelantó en exclusiva-, pero sin su arma reglamentaria. Hasta ese momento el juez de Garantías César Melazo no había firmado la orden de arresto, de modo que la DDI lo aprehendió hasta que se hizo efectiva la medida y el policía quedó formalmente detenido por “homicidio doblemente agravado”.

Martini lo indagó. Pero se negó a declarar.

Con respecto a su arma reglamentaria, en las próximas horas se realizarían algunas medidas para secuestrarla y cotejarla con la vaina que se halló en la escena del crimen y la bala que los forenses recuperaron del cuerpo de Duarte. Estas dos son del calibre 9 milímetros, igual que las pistolas que la Policía Bonaerense entrega a sus hombres.

Los investigadores también están tratando de determinar si Molina tiene (o tuvo) algún auto como el que usaron el homicida y sus acompañantes para alejarse del lugar.

Los testigos lo describieron “de color oscuro y redondito”, pero hasta ahora los vehículos a nombre del sospechoso no coinciden con esas características, dijo una fuente inobjetable.

Según el mismo vocero el acusado vive en Villa Elisa, aunque suele pasar algunos días en un domicilio de Lanús, donde trabaja.

El hecho ocurrió en la madrugada del 23 de mayo, cuando Duarte, su mujer y familiares descorcharon una botella de champagne en el pub de 4 y 51. Por accidente, salpicaron a un joven que estaba al lado, con otro muchacho y dos chicas. Eso desencadenó un forcejeo y la intervención del personal de seguridad del local, que echó a todos. El incidente siguió en la vereda, con Pablo persiguiendo al agresor hasta 3 y 51, donde aquel sacó de su auto una pistola con la que hizo tres disparos.

Uno de los tiros impactó en el pecho de Duarte, que cayó al piso herido de muerte mientras el asesino escapaba en el auto con otro hombre y las dos mujeres.

Los investigadores creen que ese segundo sujeto es el hermanastro de Molina, quien -según testigos- al día siguiente del crimen reveló en la comisaría en la que trabaja que “tuvieron un incidente en un bar de La Plata”. Fuentes oficiales agregaron que entre los interlocutores había otro efectivo que hace adicionales en el Hospital San Martín y le confirmó que esa madrugada había ingresado a la guardia, ya sin vida, un joven baleado en un bar.

Alguien que escuchó todo el diálogo lo reprodujo ante los pesquisas y así se avanzó sobre esta hipótesis y esos sospechosos.

http://www.eldia.com/policiales/quedo-preso-el-policia-acusado-de-asesinar-a-un-joven-en-3-y-51-67512