En su resumen anual, el organismo que supervisa cómo funcionan las prisiones advirtió acerca de los malos tratos a los presos en el penal de la capital. Y dijo que hay “una alarmante continuidad en el uso de la violencia como forma de gobierno”. La «falta de reacción» de sus autoridades.

 Por Rolando Tobarez

Un informe de la Procuración Penitenciaria de la Nación ubicó a la Unidad 6 de Rawson como una de las cárceles federales con mayor índice de violencia institucional, tortura y malos tratos. El documento es un repaso por la realidad de las prisiones de todo el país. Se cerró en 2011 pero incluye datos válidos para la actualidad. La U-6 preocupa a la autoridades tanto como los dos grandes complejos de varones en la zona metropolitana: el I de Ezeiza, el II de Marcos Paz, y las otras dos cárceles de máxima seguridad del interior: Unidad 7 de Chaco y Unidad 9 de Neuquén.
El documento, que firma Francisco Mugnolo, titular de la Procuración, advierte su inquietud por “las presuntas represalias, intimidaciones y amenazas recibidas por quienes denuncian actos de tortura y malos tratos”. El funcionario visitó la U-6 en enero de 2011. Luego lo hicieron comitivas del organismo. “La situación es similar destacándose los siguientes puntos de alarma: tres muertes violentas ocurridas entre 2011 y febrero de 2012; pabellones con regímenes de encierro de más de 20 horas, y vulneración del derecho a la educación y al trabajo, lo que trae aparejado que los detenidos pasen gran cantidad de horas dentro del pabellón sin actividad alguna y colabora al aumento de la conflictividad”.
Este cuadro delicado fue informado a la conducción de la Unidad capitalina y se le exigió solución. “La profundización de las prácticas de gobernabilidad desplegadas sólo traería aparejada mayor violencia, cuestión que lamentablemente se comprobó con detenidos lesionados y fallecidos: el 25 de enero de 2012 murió un detenido del pabellón 14”.
El informe destaca el trabajo del juez federal Hugo Sastre y del fiscal Fernando Gélvez. “Los señalamientos de este organismo fueron acogidos por las autoridades judiciales federales, que con sendos oficios de diciembre de 2011 transmitieron al director nacional del Servicio Penitenciario Federal su preocupación por los sucesos de relevancia penal en la U-6”. En cuanto a los malos tratos, el penal rawsense “presenta frecuencias considerables” ya que promedió más de un caso de violencia penitenciaria al mes. Las cárceles federales de máxima seguridad del interior, pese a que tradicionalmente tienen menos muertes violentas que Devoto, Ezeiza y Marcos Paz, en cambio “desplegaron históricamente un rol digno de mención”.
“Pese al eufemismo penitenciario de considerar a las Unidades 6 de Rawson, 7 de Resistencia y 9 de Neuquén como ´establecimientos polivalentes`, el incremento de las muertes violentas en su interior sólo puede ser comprendido como una demostración de la alarmante continuidad en el uso de la violencia como estrategia de gobierno, en algunos casos aplicada directamente por personal  penitenciario, y en otros tercerizando su autoría material o habilitando espacios de libre despliegue por detenidos”. Las muertes en Chubut y Chaco “reconoce un incremento considerable respecto al período previo”. Por el contrario, en Neuquén no hubo fallecimientos en los últimos tres períodos.
La U-6 fue la cárcel con menos muertes en el período 2000/8 y el mayor en 2009/12. “Luego de registrarse cinco casos de fallecimientos en el período 2000/8, la misma cantidad se contabilizó sólo en los dos años siguientes, 2009/10”. Tan alarmante incremento de la violencia ya lo denunció la Procuración en otros informes. “Ante un fallecimiento por causas violentas en enero de 2011 se decidió una intervención específica en el establecimiento que finalizó con un comunicado que denunciaba la gravedad del cuadro de situación”.
Además el resumen advierte “una serie de maniobras de obstaculización al ejercicio de las funciones de la Procuración: las autoridades penitenciarias prohibieron a estos funcionarios la realización de inspecciones a los alojamiento de los detenidos, la cocina central y demás espacios dentro del perímetro de seguridad”.
Tras la visita de Mugnolo en enero de 2011, no se habían vuelto a registrar muertes en Rawson. “Sin embargo, hacia finales de ese año diferentes episodios permitían evidenciar el recrudecimiento de la violencia en el establecimiento”. Sin embargo, “preocupantemente la falta de reacción de las autoridades responsables provocó dos nuevas muertes violentas en el primer mes de 2012”.
El informe incluye la historia de recomendaciones a la U-6. Por ejemplo, “a partir del régimen de sectorización al que se somete a los detenidos del pabellón 14, el procurador penitenciario recomendó al director el cese inmediato del encierro de los detenidos en su celda individual durante 20 horas diarias”.
Luego hubo otra exigencia: el cese del régimen de aislamiento periódico y sistemático aplicado a los presos de los pabellones 9 y 11. El sistema usado en la U-6 “aún es uno de los mayores focos generadores de violencia y muerte, en tanto sólo implica someter al detenido a una situación de aislamiento casi absoluta”. #

 

fuente http://www.diariojornada.com.ar/51255/Politica/La_U6_de_Rawson_es_una_de_las_carceles_mas_violentas_de_todo_el_pais