El ministro de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, admitió que existen varias líneas de investigación en relación con la ola de amenazas de bomba a bancos que se registraron en los dos últimos días en Rosario. Sostuvo que dado lo prematuro de los incidentes sería apresurado adelantar un móvil. Emitió un mensaje de apoyo a los policías que se apliquen a su labor de modo profesional, pero marcó que no tendrán cabida los que no están comprometidos con la lucha contra el delito que postula el gobernador Antonio Bonfatti.
«Venimos a dar continuidad a un proyecto político, que es el del gobernador, y a profundizar ese proyecto. Nosotros, en la medida que logremos que los jefes se sumen a un proyecto y empujen todos en algo que es tan fundamental, como es dar seguridad a la población, vamos a ratificar su continuidad».
Sin embargo también destacó un contraste: «Aquellos que no colaboren, que no se sientan parte de este proyecto, tendrán que dejar sus cargos y dar paso a otra camada de gente que piense distinto». Y añadió: «Por el momento hay que mantener lo que está, ir conversando con cada uno, su compromiso, su decisión de trabajar a favor de dar seguridad».
Los controles. Precisamente el jueves Lamberto puso en funciones a tres funcionarios clave en el control interno de la mayor fuerza de seguridad de la provincia. El abogado penalista Matías Drivet ocupó la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad, que es la dependencia encargada de investigar los casos de corrupción económica y los hechos irregulares cometidos por personal policial, comandando a la dirección de Asuntos Internos Policiales. Otro lugar clave lo comandará Gustavo Asegurado, en la Subsecretaría de Coordinación Técnica y Administración Financiera, que fiscaliza la asignación de presupuesto para la policía. Finalmente también quedó en funciones la titular de la Subsecretaria de Legal y Técnica, Claudia Lassaga.
«Son personas muy competentes, con experiencia de gestión en el sector público y van a trabajar de manera coordinada para el control de la legalidad», le dijo Lamberto a La Capital.
En declaraciones al programa «Los días contados», de Canal 5, Lamberto se refirió a versiones surgidas por las distintas amenazas de bomba que tomaron estado público en Rosario en las últimas 48 horas. Señaló que no se podía descartar aquella que indicaba que podía tratarse de una campaña nacional contra el banco Macro, que tiene a su frente al banquero próximo al oficialismo nacional Jorge Brito. Aunque advirtió: «El tema merece ser investigado, para ser serios, y creo que en este caso nosotros lo somos».
No obstante, dijo que no es partidario de adelantar conjeturas sobre estos incidentes. Y que lo fundamental es que estos episodios no queden como un momento de zozobra para la ciudadanía y pasen al olvido. «Lo más adecuado es que se investigue a fondo lo que pasó para darle a la ciudadanía una respuesta lo más próxima a lo que sucedió efectivamente», concluyó el flamante funcionario.
Poliladron
Carlos Sebastián P., un cabo santafesino de 31 años y sobrino de un ex jefe de la fuerza provincial, fue detenido en Paraná tras intentar asaltar un quiosco en la zona del Parque Urquiza. Vestido de civil, ingresó al local y le pidió a la dueña que le vendiera tarjetas para telefonía, aunque después extrajo su pistola reglamentaria y le exigió la entrega de dinero. La cámara de videovigilancia del negocio y los gritos de la quiosquera pusieron en fuga al poliladrón, quien fue apresado en las cercanías. De nada le sirvió exhibir a los policías entrerrianos la credencial que lo identificaba como cabo de la santafesina.
