Originarias, jamás colonizadas. Las mujeres mapuches portan afanosamente una identidad inextinguible. Ningún territorio les es ajeno, en especial cuando se animan a reflexionar sobre lo colectivo. Con la excusa de conmemorarse hoy el Día Internacional de las Mujeres conversé con Pety Piciñam, autoridad del lof Puel Pvjv e integrante del Centro de Educación Mapuche.
-¿Cuál es el rol de las mujeres mapuches en las comunidades y en la ciudad?
Es diferente por el contexto. En relación al rol de la mujer en el pueblo mapuche es fundamental en la educación. Obviamente nosotros comenzamos un proceso de fortalecimiento de todo lo que tiene que ver con la espiritualidad desde la misma concepción de nuestros hijos.
Entendemos que al momento de nacer toma su propio espíritu y ya empieza a ser un ser, digamos, liberado de su madre. Por eso para nosotros es tan importante el momento también de parir al hijo, de cuidar la placenta, de cortar el cordón, todo eso es ceremonial.
La práctica de la medicina, nosotros conocemos de trasmisión de madre a hija, todo lo que tiene que ver con curar a nuestros hijos de enfermedades comunes, que no son tan complicadas, y que nosotros sabemos con qué se puede sanar a nivel de la utilización de hierbas medicinales.
En la ruralidad la mujer se mantiene más en el hogar. En la urbanidad nosotros tenemos otra realidad. La mayoría de las mujeres, por lo menos en el caso mapuche, somos jefas de hogar, en el sentido de que tenemos que no solamente sostener la casa, en el sentido de la educación de nuestros hijos, sino también a trabajar afuera para poder sostener el hogar. Y es mucho más complicado porque nuestro rol como educadoras se ve muy limitado, en el sentido de que nuestros hijos están mucho tiempo bajo el sistema educativo estatal y es poco tiempo el que nosotros podemos estar con nuestros hijos como ha sido, el sistema educativo mapuche, de permanencia. O sea estar, desde que te levantas hasta la noche tratando de que tus hijos cumplan con las pautas culturales. Cosa que aquí en la ciudad no se puede.
-¿Y la representatividad a nivel de las autoridades?
Nosotros como pueblo mapuche no hemos tenido miedo a la innovación en nada. Por lo tanto una de las innovaciones es tener también autoridades políticas mujeres que guían su comunidad.
El rol de la mujer en esta sociedad, para los mapuches, no es diferente, tenemos que también lidiar con nuestros hombres que muy bien han aprendido actitudes machistas respecto al trato con la mujer.
-En tu relato está muy asociada la mujer a la maternidad ¿Es un destino la maternidad?, ¿Puede una mujer mapuche elegir no serlo o está mal visto?
El rol de la mujer es un rol de complemento con el varón en la sociedad mapuche. Filosóficamente, digamos, desde la cosmovisión es así. Lo que yo te estoy diciendo es que hoy tenemos otra realidad. Entonces obviamente que hay muchas mujeres que deciden, o no pueden tener hijos, que no está mal visto, de lo contrario.
Hay muchas mujeres que no tienen hijos hasta después de grandes y no hay ningún problema. O sea, de hecho podemos hablar de la situación de personas gay, homosexuales dentro de las comunidades mapuches, y que tienen su nombre en mapuzungun y que no hay una situación de exclusión, discriminación.
Hoy nosotros lidiamos como mamá con nuestros hijos varones para que no repitan esas formas de excluir y de usar palabras, de discriminación respecto a la diversidad sexual.
-La lucha territorial es una de las más importantes. ¿Cuál es el papel que han ocupado las mujeres en el reconocimiento de los territorios ancestrales?
Justamente desde el aspecto educativo entendemos que no solo somos las personas las que entregamos conocimiento. Es al revés. Es la naturaleza, por decir un término, para nosotros el wajmapu, los newen, la vida que existe en el territorio, entregan conocimiento.
Nosotros no somos ni dueños de las tierras, ni dueños del conocimiento. Por lo tanto el rol de la mujer en la lucha por el territorio es también la lucha por la vida y la lucha por la defensa de la vida.
Es tan importante el territorio porque ahí está la explicación de todo lo que somos.Por eso nuestro nombre mapuche, o sea somos parte, no es simplemente una traducción literal.
Nuestras leyes son las leyes de la naturaleza o sea hay un ordenamiento que hizo posible nuestra existencia, sino no somos.
Hace años que los lingüistas están diciendo “la última machi que habla, el último lonko que habla el idioma mapuche”, “está desapareciendo el idioma mapuche”. No va a desaparecer porque los pájaros hablan, la lluvia habla, la tierra habla, nosotros somos mensajeros nada más. Por eso hablamos el idioma de la tierra, el mapuzungun.
Y ahí está toda nuestra explicación, y por lo tanto la lucha nuestra como mujeres, junto a los hombres digamos, es desde ese lugar. Bueno algunos le dicen madre tierra. Desde nuestra concepción no hablamos de madre tierra, hablamos de wajmapu en el sentido de la circularidad, de la dualidad, en el sentido digamos de la organización, de la vida que continúa, que siempre tiene un recomienzo, en el brote.
Toda vez que se ha recuperado territorio son nuestras hermanas mapuches las que han ido, con mucha más fortaleza que los hombres muchas veces, y han tenido ellas, las mujeres de las comunidades, donde han recuperado territorio, las que inmediatamente hacen ceremonia.
-¿Cuál es la idea de justicia dentro de las comunidades?
El Azmapu es nuestra ley. Nosotros respondemos a esa organización. Ahí entonces vamos a encontrar todo lo que tiene que ver con el ordenamiento social. Todo lo que tiene que ver el ordenamiento social en relación al ordenamiento de las otras vidas. Vamos a encontrar de qué manera nosotros tenemos que utilizar, digamos, esa justicia en relación a alguna transgresión al ordenamiento, fundamentalmente de las personas con el resto de las demás vidas.
Suponte que dentro del ordenamiento de una comunidad hay una agresión de una persona sobre la otra. Lo que se hace es llamar a un Consejo de Autoridades, en el sentido de que ese Consejo de Autoridades va a ver donde estuvo el origen, principalmente buscar el origen de ese conflicto entre personas. Entonces si el origen estuvo en por ejemplo, el robo, la persona que produjo el robo tiene que volver, o devolver, lo robado a la otra persona. Y en todo caso, además, debiera sanar esa relación desde otro aspecto. Y ahí entra en juego también la espiritualidad. Se hace ceremonia.Se hace que esas personas vuelvan a retomar la conexión, digamos, de equilibrio, de armonía porque ahí se rompió una relación y tiene que retomarse.
-Quien trasgrede una norma de alguna manera es sancionado, pero no existe la idea de cárcel.
No. Por eso mismo que la idea de acción de otras personas, que hace que esas dos personas que están en conflicto puedan entrar en razón de que lo que hizo está mal y que tiene que reparar ese daño. Hay antecedentes, en nuestra sistematización del conocimiento hemos encontrado, digamos, cómo nuestros mayores mantienen ese conocimiento de cómo se ponía en práctica la justicia. Entonces si te robas una oveja vas a tener que devolver dos por el daño que produjiste. Aparte de generar esa condición de retomar la relación porque esto es complicado, digamos, sí devolviste la oveja que robaste, pero luego sino se sanan las relaciones también el conflicto continua. La justicia se toma desde otro aspecto, lo social. No se resuelve en forma personal, individual, siempre en forma comunitaria, y no se castiga digamos en el sentido de encerrarlo.
El daño a la naturaleza, ahí ya tiene que entrar en funcionamiento el sistema de salud.Cuando las personas trasgreden el ordenamiento de la naturaleza lo que se produce es una enfermedad en esa persona.
En alguna parte de tu cuerpo te tiene que doler ese dolor que le produjiste a la otra vida. Por eso te lo hacen sentir las leyes de la naturaleza, obran de esa manera, te hacen sentir ese dolor de manera que se convierta en kvxan. Kvxan es dolor, enfermedad. Y esa enfermedad si vos vas al hospital hoy, si vas al hospital, no te encuentra el origen de la enfermedad, porque se entiende desde lo cultural.
-¿Cómo es la convivencia con un sistema de administración de justicia que por ejemplo en el caso de la lucha territorial, muchas veces los trata de usurpadores?
Conflictiva, por eso mismo, porque nuestra forma de entender la ley no es la misma y se contraponen.
-La agenda del movimiento feminista tiene algunos temas urgentes: la trata de personas, la violencia de género, la despenalización del aborto, los derechos sexuales y reproductivos. ¿Hay algunos temas que comparten?
Nosotros, en realidad, como pueblo mapuche hemos estado y seguimos estando permanentemente muy agobiados por la situación de violación de derechos territoriales. Por lo tanto no te digo que no ha sido tomado en cuenta, sino que no ha sido prioridad dentro de la agenda organizativa, podríamos decir.
Pero sí hemos participado, somos miembro. La Confederación, a través de sus mujeres, es miembro del enlace latinoamericano de mujeres indígenas. En esa calidad hemos también aportado bastante nuestra visión como indígenas, como pueblo diferente a todo lo que tiene que ver con todos estos aspectos que vos me decís.
Por supuesto somos parte del movimiento de mujeres. Participamos ya sea individual, o en representación del pueblo mapuche en distintos encuentros de mujeres y entendemos que en los últimos tiempos ha sido también una preocupación de cómo poder ser parte de esos encuentros, pero siempre con la limitante de que nos encontramos también entrampados en una concepción diferente, de manera que nuestra concepción es difícil que se pueda entender ahí.
El 8 de marzo, Pety será autoridad en una ceremonia que se realizará en la base del volcán Lanín. Me explica que los volcanes son la columna de la tierra y son su respiración. “Dentro de las reivindicaciones que como mujeres indígenas tenemos es el aspecto espiritual que no se tiene en cuenta cuando solamente se ve a la naturaleza desde el aspecto material, como elementos inertes, sin vida”, arroja.
Ella, como tantas, no viene de los barcos. Ya estaba aquí y seguirá estando.
Fuente: http://guillermoberto.wordpress.com/2012/03/08/las-que-no-descendieron-de-los-barcos-a-proposito-del-8-de-marzo/