El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, participará la semana próxima de la misión argentina que defenderá la política antilavado ante el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en una nueva evaluación del organismo multilateral. El funcionario será de la partida luego de haber creado a la Dirección de Investigaciones Financieras (DIF), en noviembre último, en lo que quienes caminan pasillos oficiales entendieron como una disputa de poder al titular de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), José Sbattella.
Echegaray no suele formar parte de las misiones argentinas ante el GAFI, que comanda el ministro de Justicia, Julio Alak, e integran Sbattella, el presidente de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, el vicepresidente del Banco Central, Miguel Pesce, y el titular de la Superintendencia de Seguros, Juan Bontempo. La participación del jefe de la AFIP en las reuniones que se desarrollarán durante toda la semana próxima fue confirmada por fuentes oficiales a El Cronista.
De hecho, la AFIP fue el organismo más reticente a compartir información con la UIF y el último en sumarse a las directivas de la oficina antilavado. Como anticipó este medio el 24 de noviembre pasado, el dos de ese mes Echegaray creó la DIF mediante la resolución 388 y nombró a su frente a un hombre de su confianza, Guillermo Michel. Por la estructura de la AFIP y el acceso a esa información preciosa, la DIF podría convertirse fácilmente en una UIF paralela, según entendidos en la materia.
Luego de meses de idas y vueltas, Sbattella y Echegaray lograron un principio de entendimiento y agilizaron la relación, indicaron fuentes oficiales. Michel fue designado Oficial de Cumplimiento de la AFIP ante la UIF. Todas las dependencias públicas y privadas alcanzadas por la normativa de la UIF deben nombrar un Oficial de Cumplimiento responsable ante la UIF en las tareas de control de lavado de activos.
Según indicaron en despachos oficiales, Echegaray viaja a París por orden de la presidenta Cristina Fernández, para demostrar que no hay un doble comando en la persecución de las actividades de lavado y financiamiento al terrorismo. Va a garantizar que no hay superposición, indicó un funcionario que participa de las reuniones con el GAFI.
El GAFI había dejado trascender su inquietud por esa probable superposición de tareas. Recordaron que las disputas entre dos organismos le costó a República Dominicana un apercibimiento, por ejemplo.
Esto hubiera costado caro a la Argentina, en medio del monitoreo intensivo al que está sometido el país desde junio, cuando fue incluido en la lista de países cooperantes con deficiencias en el control del lavado de activos.
Desde entonces, el Gobierno intentó mostrar celeridad y compromiso, incluso con desprolijidades. Sancionó reformas en el código penal para castigar el lavado como delito autónomo a mediados de año y, en sesiones extraordinarias, votó una controvertida ley antiterrorismo, que valió reproches incluso dentro del kirchnerismo, desde los sectores más apegados a la política de derechos humanos.
La UIF destacó que, con esas leyes, el Gobierno cumplió con los compromisos que había asumido con el GAFI con seis meses de adelanto, ya que había prometido tener las leyes para junio próximo. Ahora deberá defender eventuales objeciones técnicas a la nueva normativa.
Por otro lado, la UIF se comprometerá ante el GAFI a agilizar la conformación de una comisión de seguimiento a la aplicación de las leyes, con la idea de mostrar resultados como condenas, multas y otro tipo de sanciones. Así, Sbattella quiere pasarle la pelota a la Justicia.
Fuente: http://www.cronista.com/contenidos/2012/02/07/noticia_0064.html