A seis meses del linchamiento a David Moreira en barrio Azcuénaga, dos jóvenes fueron detenidos ayer tras siete allanamientos realizados por las Tropas de Operaciones Especiales (TOE). Los muchachos, de 26 y 28 años, serán imputados hoy por el fiscal Florentino Malaponte, quien les achacará el delito de «homicidio calificado en concurso premeditado» por participación de dos o más personas; mientras que ayer se analizaba agregar el agravante de ensañamiento, frente a la feroz paliza que le propinaron a la víctima, de 18 años, por un hecho de robo. La audiencia imputativa y de prisión preventiva estará a cargo de la jueza Raquel Cosgaya. Las detenciones encendieron el debate de marzo pasado, acerca de la llamada «justicia por mano propia»: los vecinos de la zona del operativo se manifestaron «indignados» por las detenciones y buscaron justificar la brutal golpiza a David; mientras que Norberto Olivares, abogado de la familia Moreira, aseguró: «Es lo que estábamos esperando». El jefe de la TOE, Adrián Forni, enfatizó: «Lo más importante es la vida».
Los investigadores dieron con las personas detenidas luego de tomar varios testimonios, analizar las imágenes de un video de diez segundos que se viralizó tras el hecho, realizar medidas a partir de anónimos, intervenciones telefónicas y seguimiento de perfiles de Facebook, según se indicó desde la Unidad Fiscal de Homicidios Dolosos del Ministerio Público de la Acusación. Las TOE secuestró prendas de ropa similares a las que se ven en el video, computadoras, tablets y celulares, en búsqueda de una supuesta filmación de mayor duración.
Luego de varias marchas en reclamo de justicia, por parte de la familia del pibe linchado el 22 de marzo pasado, en Marcos Paz al 5400, ayer la familia de la víctima tuvo una respuesta a sus reclamos. La Justicia realizó allanamientos en siete domicilios, y dio con dos personas que al parecer no cuentan con antecedentes penales; y que podrían tener relación con los hinchas de Central que se reunían en el barrio antes de ir a la cancha.
En la zona donde ocurrió el «cobarde ataque» –como lo calificaron los allegados a Moreira–, los vecinos se manifestaron molestos. Dos de las direcciones allanadas fueron las de Teniente Agnetta al 900 bis y Pasaje Ramírez al 5600. «Fue un acto de defensa y tuvimos la mala suerte que se murió», lanzó uno de los vecinos, al móvil de LT8. Como él, otros buscaron justificar el linchamiento con la acusación que recayó sobre Moreira por aquellos días: haber estado allí con otro joven (Isaías Ducca), ambos en moto, y cometer un robo a una mujer con su hija. Cuando quisieron huir Moreira fue abordado y golpeado hasta quedar inconsciente en medio de la calle. Murió tres días después.
Por esas horas, apareció un video que llegó a la fiscalía a través de las redes sociales, y rápidamente se viralizó. En la imagen de apenas diez segundos se ve a un grupo de hombres patear a Moreira en la cabeza y el resto del cuerpo, cuando éste estaba tirado en la calle. Las arrestadas, son personas sospechadas de haber participado de esa golpiza.
«Lo que quiere la familia es cobrar la plata»; «los vecinos estaban todos callados, no sé quién fue el que entregó los datos»; «fue un acto de defensa, de los que hay cientos, y no se murieron»; «cuando matan a un caco son todos buenos», fueron las frases que se escucharon ayer.
En tanto, el abogado de Lorena Torres, la madre de David, señaló: «Había una serie de elementos y coincidencias que surgen de la causa y que apuntan a la responsabilidad de estas dos personas; así que estábamos esperando con ansiedad esta novedad». Olivares agregó: «La querella encontró una relación en Facebook. Nosotros apuntábamos a que se trata de un grupo de jóvenes hinchas de Central, que hacían la previa frente al club de Marcos Paz al 5500; y después de ver el video, ciertas características de la ropa de estas personas y otras cosas nos llevaron a encontrar algunos datos que aportamos a la fiscalía. Hay cruce de mensajes por Facebook y comunicaciones telefónicas», dijo.
Por su parte, Forni habló de «un riesgo importante de las personas para dar, como se dice, justicia por mano propia a una situación. En una sociedad jurídicamente organizada, el parámetro de convivencia lo marcan leyes y reglamentos. Existen autoridades competentes para establecer la intervención en un delito; pero cualquier persona civil que no forma parte del ministerio público de Justicia o de seguridad puede participar de un proceso de aprehensión de aquellas personas que están cometiendo un hecho delictivo, siempre y cuando no representen un riesgo para su persona, porque eso también pasa», planteó.
Por otro lado, la Feria Independiente del Libro Autogestivo (FLIA) convocó a una actividad para este viernes, en la plaza del Foro «para ejercitar la memoria». «Ni un David menos. No a los linchamientos», instaron.
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