La Justicia de Mar del Plata investiga a los policías de una comisaría de esa ciudad por la muerte de un hombre de 46 años, a quien le habrían inventado una causa y murió allí, cuando estaba detenido, después de haber sufrido una golpiza. Un efectivo de esa seccional lo había acusado de robo pero, según los familiares de la víctima, ese policía actuó para proteger a unos chicos a los que el hombre fallecido había sorprendido robando en su casa. El abogado de la familia advirtió que el hecho demuestra que los policías “liberan la zona” para cometer delitos. Y los familiares denuncian que el comisario de la seccional investigada los intimida. El jueves hubo una marcha a los Tribunales marplatenses para reclamar justicia, porque hasta el momento la fiscalía no adoptó ninguna medida.
Según el abogado de la familia, Fabio Buede, el hecho ocurrió el lunes pasado alrededor de las 14, cuando la víctima, identificada como Jorge Alejandro Sosa, se encontraba a una cuadra de su casa, situada en José Martí 1752, y vio a dos muchachos que habían intentado robarle en su domicilio. “El viernes 8 de marzo, Sosa había encontrado a dos chicos robando en su casa. Los reconoció porque eran del barrio y disparó un tiro al suelo y otro al aire para asustarlos”, dijo Buede.
El letrado relató que cuando Sosa los volvió a ver este lunes, se acercó para “apretarlos” y les dijo que “si los volvía a ver en su casa, les iba a pegar un tiro”. Pero de pronto, apareció en el lugar el tío de uno de los jóvenes, un policía vestido de civil que exhibió un arma de fuego. Entonces Sosa se asustó y comenzó a correr en dirección a su casa, a esa distancia el policía disparó al menos cuatro veces sin alcanzar a impactarlo, según los familiares.
Sosa logró entrar a su vivienda y cerrar la puerta, pero el policía perseguidor la rompió a patadas e irrumpió en el lugar acompañado por los presuntos ladrones, lo atrapó en un parque interno, le ató las manos a la espalda con un precinto de plástico y, ante la mirada de la madre de Sosa, el hermano y los dos hijos, de 19 y 20 años, comenzó a golpearlo en el suelo.
“El más chico de los hijos de la víctima quiso ayudarlo, pero el policía le apuntó con el arma y le ordenó que entrara en una de las habitaciones. Luego golpeó a Sosa hasta hacerle saltar los dientes”, dijo Buede. Después se comunicó a través de un handy con la comisaría 3ª marplatense para pedir refuerzos. Alrededor de las 15, los policías cargaron a Sosa en un patrullero y lo llevaron a la seccional donde, según el abogado, lo “dejaron abandonado, sin asistencia”. “Allí armaron un sumario ficticio, por el cual se lo acusaba de haber querido robar una moto al policía que lo había golpeado”, relató Buede.
“Los policías lo llevaron a las seis y media de la tarde al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata y dijeron en la guardia que se había empezado a sentir mal y que había muerto en el camino. Pero el médico declaró que, cuando llegó, Sosa llevaba por lo menos dos horas muerto”, manifestó el abogado.
La titular de la fiscalía 8 de Mar del Plata que interviene en el caso, María Isabel Sánchez, accedió el jueves al informe de autopsia realizado al cadáver de la víctima, mediante el cual quedó confirmado que “recibió una golpiza” y que falleció por una “hipovolemia producida por una costilla que perforó el hígado”, es decir, una hemorragia interna.
Tras la declaración del médico de guardia del hospital, la fiscal dio también por acreditado que el hombre no falleció en el camino, sino previamente, cuando estaba en la comisaría y, según los voceros, a partir de estos datos se espera que la Justicia ordene allanamientos en las próximas horas.
“Supongamos que haya querido robar una moto, pero ¿lo matás a palos? Es peor que en la época del Proceso, a plena luz del día”, reflexionó Buede, y consideró que, en vistas de la relación entre el policía que intervino en la golpiza y los supuestos ladrones, era seguro que “la Policía liberaba la zona”.
El jueves por la tarde, familiares y allegados a la víctima marcharon hasta el edificio de Tribunales de Mar del Plata, con la intención de reclamar justicia y de acercarle a la fiscal un escrito con las medidas solicitadas, aunque Sánchez no los recibió.