María de los Milagros Noli es la flamante subsecretaria del Servicio Penitenciario de la provincia. Con sólo 29 años y como paso previo haber sido titular de Defensa al Consumidor, la designación de Noli como la segunda al mando dentro de la estructura penitenciaria llamó la atención en amplios sectores políticos y sociales. Sin embargo, la abogada hace caso omiso y reluce su vasta trayectoria y especialización en Derechos Humanos, además de su paso por un año como asesora en la subsecretaría de Justicia.
Para Noli, el principal objetivo de las nuevas autoridades del Servicio Penitenciario, junto al titular Eduardo Orellana, será la garantización de los derechos humanos de los internos, como así también mejorar las condiciones laborales de los efectivos penitenciarios.
Por ello, aseguró que continuarán y profundizarán las políticas llevadas a cabo por el anterior director de la institución, el ahora conjuez Sebastián Sarmiento.
Recordemos que Sebastián Sarmiento abandonó su cargo de director para entrar en el Poder Judicial. A partir de mañana será conjuez en el Juzgado de Ejecución Penal nº 1 y juez subrogado en el número 2, y como ambos espacios se encuentran vacantes debido a las licencias y a los procesos jubilatorios de sus miembros, Sarmiento estará preventivamente a cargo de ambos juzgados.
En reemplazo de Sarmiento asumió como titular del Servicio Penitenciario quien era hasta ayer subdirector Eduardo Orellana, y en su lugar fue nombrada Noli. Tanto Orellana como Noli comparten la visión de profundizar en políticas garantistas, en línea con la gestión anterior, la cual marca la posición del Gobierno en cuestiones de seguridad y penitenciaría, desestimando los reclamos de mano dura expresados por varios sectores políticos y sociales.
Por otro lado, la abogada especializada en derechos humanos prefirió evitar algunos temas, como la conocida Ley Petri que limita las excarcelaciones y las salidas transitorias, o el pedido de mano dura de ciertos sectores políticos y sociales, a lo cual pidió “más tiempo” para interiorizarse en ciertos asuntos.
Milagros Noli explicó que cuando le llegó la propuesta, “la tomé con la gran responsabilidad y el desafío que requiere realizar este puesto en el Servicio Penitenciario”.
Además, desestimó las miradas que pudo haber generado su elección, sosteniendo que “tengo una vasta preparación y experiencia en el área de justicia y derechos humanos”.
Noli es una abogada especializada en derechos humanos, se encuentra realizando un master en Derechos Humanos y Democracia en la Universidad Flacso México y cuenta como antecedente laboral importante el haberse desempeñado como asesora durante un año en la Subsecretaría de Justicia, a cargo de Romina Ronda.
Con respecto a los objetivos que las nuevas autoridades del Servicio Penitenciario se han planteado, Noli especificó que serán “darle continuidad a las políticas y a gestión que se viene presentando desde la labor del director saliente (Sebastián Sarmiento) y profundizar todas aquellas áreas que se encuentren relacionadas con al área que supongan una protección y una restitución de los derechos, tanto del personal penitenciario como de los internos y las internas”.
Entre algunas acciones, Noli consideró que se profundizará con respecto a “la educación (tanto de presos como del personal), la asistencia por parte de profesionales del Servicio Penitenciario, el aseguramiento del acceso a los talleres de capacitación adentro de la Penitenciaría y la adopción de todo tipo de políticas que reflejen el compromiso del Estado” con la protección de los derechos de los trabajadores y presos.
Por ello, la letrada y funcionaria sostuvo que “mi expectativa es identificar aquellas situaciones que se presenten como más críticas, pero siempre con un esquema de trabajo: protección y restitución de derechos”.
Con respecto a la Ley 8465 del Código de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, más conocida como la Ley Petri y sancionada a mediados del año pasado, Noli prefirió no hacer comentarios porque “no estaba interiorizada”. Sin embargo, aseguró que “no está de acuerdo” con dicha normativa y que ésta “no interferirá con los objetivos planteados para el Servicio Penitenciario”.
Por otro lado, Noli también se refirió a la posición que ejerce la mujer en este tipo de ámbitos dominados por los hombres: “La visión de una mujer siempre puede aportar muchos elementos. Desde el espacio de la mirada femenina se puede entender que muchas veces ciertas decisiones que se pueden tomar y que influyen en el personal masculino y población penitenciaria masculina, no necesariamente son las mejores para las femeninas”.
“Hay que empezar a pensar en políticas penitenciarias con perspectiva de género, que realmente puedan paliar una situación en la cual sabemos del impacto diferenciado que tiene la privación de la libertad para con las mujeres”, indicó.
Finalmente, Noli consideró que la política carcelaria en la provincia ha tenido una sustancial mejora en estos últimos años: “Desde que se otorgaron las medidas provisionales por la Corte Interamericana (de Derechos Humanos) en el año 2004, se ha avanzado muchísimo. El desafío es que resta por hacer es empezar a cubrir todos aquellos espacios que todavía quedan pendientes de mejorar”.