El Tribunal Penal Nº 1 de la ciudad misionera de Eldorado absolvió ayer a María Ovando, una mujer analfabeta que vive en condiciones de pobreza extrema y que estaba acusada de abandono seguido de muerte de una de sus hijas, que perdió la vida a los tres años a causa de un cuadro de desnutrición. El tribunal, integrado Juan Carlos Sosa, Lydia Gallardo y Angel León, dispuso la “inmediata libertad de la mujer” que hacía un año y medio estaba en prisión en una cárcel de Posadas por la muerte de la niña, por lo que la mujer consideró que “se hizo justicia”. De esta forma, los jueces no tuvieron en cuenta el pedido del fiscal Federico Rodríguez, que el último martes había reclamado una pena de cinco años de prisión por el delito de abandono de persona agravado por el vínculo, aunque había admitido atenuantes por las condiciones de extrema pobreza en que vivían la acusada y su familia. Los fundamentos del fallo se conocerán el próximo 5 de diciembre.
La causa judicial contra Ovando fue seguida por dirigentes políticos y de organismos de derechos humanos y contra la violencia de género, que exigían su absolución, al considerar que era un caso de “criminalización de la pobreza”. La mujer es analfabeta y vivía en condiciones de marginalidad junto a sus doce hijos, a la vez que se expuso durante el juicio que era golpeada por su marido.
“Ahora mi hija descansa en paz”, señaló emocionada Ovando, de 37 años, luego de ser absuelta. Además, la mujer agradeció a todos los que la apoyaron y contó que en su casa la aguardan sus padres e hijos, a quienes espera poder ver porque “hace rato que no estoy con ellos”. “No creía que iba a quedar libre porque estaba presa y perdí todo lo que tenía, y lo que más esperaba era mi libertad”, sostuvo Ovando en la sala de tribunales, luego de conocerse el fallo. “Me duele lo que pasó con Carolina” (su hija fallecida), agregó. “Sufrí mucho para mantenerlos a mis hijos, pasé hambre, golpizas, mi casa era chica, muy chiquita, pero igual crié a todos mis hijos”, contó la mujer entre lágrimas.
La mujer era juzgada desde el 19 de noviembre y el caso mantenía expectantes a organismos de la comunidad, que pidieron su absolución a través de la recolección de 20 mil firmas. El pasado martes la defensa solicitó la nulidad del juicio o la absolución. Cuando se dirigió a los jueces, Ovando recordó los últimos momentos de vida de su hija Carolina, de 3 años, quien en marzo de 2011 había sentido dolor en el estómago, por lo que decidió llevarla a un hospital, situado a varios kilómetros de su vivienda, ubicada en el paraje Puerto Mado. “Yo no tenía plata en ese momento, no tenía de dónde sacar, pero salí a la ruta para llevarla al hospital. No hubo tiempo para llevarla al hospital porque no paró ni un auto. Ella murió arriba de mis brazos”, relató. Ovando enterró a su hija en esa zona, según expuso durante el juicio, y aseguró que no supo en ese momento qué actitud adoptar.
Tras la sentencia, Ovando dijo que “no regresará a vivir a Colonia Delicia –donde residía hasta la muerte de su hija– porque hay mucho maltrato y teme ser perseguida por los allegados que la acusaron durante el juicio”, por lo que estimó que “residirá en Posadas”.
El informe presentado por la Defensoría General de la Nación definió a Ovando como “mujer, madre adolescente, con familia numerosa, desempleada, sin escolarización, víctima de violencia de género y humilde”.
“El tribunal ha sido muy respetuoso por haber dictado la absolución de María, quien había sido criminalizada por lo sucedido sin que se tuviera en cuenta la situación de vulnerabilidad en la que vivían la mujer y sus hijos y que ella hizo todo lo que tenía a su alcance por salvar la vida de su pequeña hija”, dijo a Página/12 el abogado Eduardo Paredes. “Ahora, el tribunal solicitó que la causa se remita al Juzgado de Familia, donde comenzará el trámite para que le restituyan a sus once hijos, a quienes no ve desde hace un año y medio”, añadió.
Además, Paredes expresó que “el fiscal –que pidió cinco años de prisión para la mujer– no pudo describir de manera clara de qué acusaba a María” y advirtió que esta causa “nunca debió llegar a juicio”. También comentó que se iniciarán las gestiones para que la mujer y sus hijos accedan a la asignación universal “para vivir dignamente” y evaluarán “realizar una presentación ante el Estado provincial para que le dé una casa en Posadas, donde ella quiere vivir”.
“Lo importante es que María está libre de culpa y cargo”, afirmó la abogada Roxana Paredes, quien además comentó que la mujer vivirá unos meses “en una casa que ofreció la parroquia de Eldorado, para que esté cerca de los chicos y se vaya reencontrando con ellos, sobre todo con la bebé que tenía dos meses en el momento que la detuvieron”.
fuente http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-208831-2012-11-29.html