Tras más de diez horas de debate y ante la presencia de Susana Trimarco, la Cámara de Diputados aprobó ayer la reforma a la ley de trata de personas, que endurece las penas y apunta a mejorar la persecución del delito y a garantizar los derechos de las víctimas. La iniciativa fue respaldada por todos los bloques: hubo sólo una abstención y ningún voto en contra. No obstante, la oposición planteó algunas disidencias parciales. El rostro de Marita Verón, con el reclamo de justicia, estuvo presente en bancas del oficialismo. En las del radicalismo, hubo carteles con la leyenda “No a la Trata”.
Algunos legisladores, del Frente para la Victoria y de la oposición, plantearon la necesidad de avanzar con la discusión de la penalización de los “clientes” de los prostíbulos. El presidente del bloque del FpV, Agustín Rossi, consideró que se debe dar “el debate cultural” sobre “el que paga por sexo” y también sobre cómo algunos medios de comunicación tratan a las mujeres. El titular de la bancada radical, Ricardo Gil Lavedra, pidió que la Presidenta habilite el debate de otros temas que tienen que ver con los derechos de las mujeres, como la despenalización del aborto. Y remarcó que “no puede haber trata sin complicidad estatal, judicial, política, policial”, vinculó la existencia del delito “con el estereotipo instalado de desvalorización de la mujer” y exhortó a sus pares a trabajar para ir “desarticulándolo” en pos de una sociedad “con igualdad de género”. Rossi y Gil Lavedra fueron los últimos oradores.
La sesión comenzó alrededor de las 13.20. Sesenta y dos diputados y diputadas pidieron la palabra. La oposición acusó al Frente para la Victoria por la demora en el tratamiento del proyecto, que tenía media sanción del Senado desde el año pasado, perdió estado parlamentario al finalizar las sesiones ordinarias y llegó al recinto a partir de la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de incluirlo entre los temas a discutir en las sesiones extraordinarias, después del polémico fallo que absolvió a los trece imputados en el juicio por la privación ilegal y promoción de la prostitución de Marita Verón.
El oficialismo replicó enumerando las medidas promovidas por el kirchnerismo para combatir la trata, como la sanción de ley que tipificó el delito en 2008 –a partir de la lucha de Trimarco–, la creación de una Oficina de Rescate y Acompañamiento de Víctimas, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, de programas para asistirlas dentro del Ministerio de Desarrollo Social, además del decreto presidencial que prohibió la publicación de avisos de comercio sexual, entre otras iniciativas.
El presidente del bloque oficialista, Agustín Rossi, destacó que desde la sanción de la ley se rescataron alrededor de 3900 mujeres víctimas de trata, casi tres por día. El FpV aprovechó el debate para sumar críticas a la Justicia e insistir con la necesidad de “democratizarla”.
La votación llegó pasadas las 22.30. Trimarco siguió el debate desde el palco de honor. Llegó acompañada por la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, esposa del gobernador tucumano. La madre de Marita Verón fue aplaudida de pie por todos los presentes. El presidente de la Cámara, Julián Domínguez, propuso el homenaje, luego de que fuera aludida en uno de las intervenciones. La valentía de Trimarco en la búsqueda de su hija desaparecida hace diez años fue reconocida por diversos legisladores.
Oficialistas y opositores coincidieron en que la reforma mejora la ley vigente. Aunque también reconocieron que serán necesarias futuras modificaciones para que sea aún más efectiva, para perseguir a los tratantes, prevenir el delito y proteger mejor a las víctimas. Distintos oradores destacaron el trabajo de organizaciones de la sociedad civil, que desde la sanción de la norma, en 2008, bregaban por los cambios. Uno de los más importantes tiene que ver con eliminar la diferencia entre víctimas mayores y menores de edad. Las mayores no tendrán que demostrar que no dieron el consentimiento para ser esclavizadas. Para que se constituya el delito de trata con pena de 4 a 8 años deberá haber ofrecimiento, captación, traslado, recepción o acogimiento con fines de explotación (incluso si no es consumada).
El presidente de la Comisión de Legislación Penal, Oscar Albrieu, del FpV, fue el primer orador. “Vamos a votar convencidos esta ley porque es un paso más que damos en la lucha contra la injusticia, en la defensa de los olvidados de la historia”, enfatizó, al hablar como miembro informante del dictamen de mayoría, que surgió de un plenario de comisiones el martes, y que fue firmado por todo el arco político.
También, la oficialista tucumana Stella Maris Córdoba manifestó su satisfacción por el debate del proyecto y afirmó que “ésta es hoy la ley posible y va a ser una herramienta para la Justicia para que no tenga excusas para decir que no hay pruebas cuando hay que condenar a los delincuentes”.
La diputada Marcela Rodríguez, la única que firmó un dictamen de minoría y luego se abstuvo, cuestionó que el proyecto no incluyera penas de prisión para quien regentee o sea propietario de un prostíbulo –hoy sólo son castigados con multas– y para los que pagan por sexo en los burdeles. Rodríguez, ex integrante de la Coalición Cívica y ahora en un monobloque, le entregó al presidente de la Cámara “papelitos” con oferta sexual despegados en la mañana de ayer por uno de sus asesores de paredes, postes de luz y carteleras de los alrededores del Congreso, con direcciones de una veintena de prostíbulos porteños y le pidió que los entregue en la Unidad Fiscal Especializada en el Delito de Trata (Ufase), de la Procuración General de la Nación, para que se investiguen.
Por el radicalismo, la diputada María Luisa Storani anticipó el respaldo en general de su bloque a las reformas, al considerar que constituye “un avance en los derechos y protección de las víctimas” y destacó la importancia de que se elimine “la necesidad del consentimiento para castigar al acusado y que se amplíen los conceptos de proxenetismo”.
“Estamos dando un avance importante y comprometemos nuestro trabajo para avanzar en más derechos y para que esta ley sea un avance concreto en cada rincón de la República”, aseguró desde el FAP Alicia Ciciliani.
Gladys González, del PRO, respaldó la iniciativa aunque dijo que le hubiese gustado “un debate más profundo” de la norma y afirmó que “es bueno que avancemos en esto y aprovechemos que en estos temas hay una profunda oportunidad para avanzar en cuestiones concretas de género”.
fuente http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-210276-2012-12-20.html