EDUARDO BARRENECHE

Los menores que cometen delitos graves, como rapiñas y homicidios, cumplen en promedio una pena de cuatro meses en centros de internación, según un estudio elaborado por el abogado Daniel Sayagués Laso.

El estudio se hizo en base a estadísticas recogidas por actuarios de los juzgados de Menores durante los años 2010, 2011 y hasta el 25 de mayo de 2012.

Sayagués Laso es defensor de oficio de Adolescentes.

El informe de Sayagués Laso fue presentado en un reciente congreso de criminología realizado en Punta del Este.

«Esas cifras muestran que los jueces y los fiscales piden penas de internación de 8,3 meses para menores que cometen rapiñas y homicidios», dijo a El País el abogado defensor.

Las estadísticas reflejan que el 60% de las sentencias dispuestas por los jueces de Menores son con privación de libertad y el 40% restante corresponde a penas alternativas (medidas socioeducativas aplicadas por departamentos del Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay, INAU).

La mayor parte de los delitos cometidos por los adolescentes son rapiñas (70%), un 5% homicidios y el porcentaje restante son otras infracciones (hurtos, copamientos y lesiones).

El estudio de Sayagués Laso señala que en el último año disminuyó el plazo de internación dispuesto por sentencias definitivas de los juzgados de Menores sobre delitos graves.

En 2010, el promedio de internación ordenado por un fallo judicial a raíz de una rapiña u homicidio era 8,5 meses; en 2011, 8,8 meses y en 2012, 7,6 meses. El promedio de internación dispuesto por sentencias desde 2010 hasta el 25 de mayo de este año es de 8,3 meses, reiteró Sayagués Laso.

«Esos plazos no son elevados. La pena máxima dispuesta por el Código de la Niñez y la Adolescencia son cinco años», advirtió.

Según el defensor de oficio, los menores con sentencia definitiva «en los hechos cumplen un promedio de cuatro meses de internación» porque salen con buena conducta u otras razones. «Son penas leves», dijo.

A juicio de Sayagués Laso, el cumplimiento de penas de privación de libertad de los menores en Uruguay es de los más bajos del mundo. «Por eso la discusión sobre aumentar el máximo de penas a menores de cinco a 10 años -lo planteó el Partido Nacional en un proyecto de ley- carece de sentido», dijo.

El abogado recordó que el Código de la Niñez establece una pena máxima de cinco años que «no se aplica. Si se quiere que las penas a los menores sean mayores, lo que hay que hacer es establecer mínimos para los delitos. Eso no existe en este momento».

A discusión del Parlamento se encuentra un proyecto del Poder Ejecutivo que establece una pena mínima de un año para aquellos menores autores de delitos graves (homicidios, rapiñas, copamientos, secuestros y violaciones). «La mayoría de los delitos cometidos por los adolescentes son rapiñas y homicidios. Si se aplica el mínimo a esos delitos se está cubriendo casi todo el universo de ilícitos efectuados por menores», dijo.

Al igual que el Frente Amplio y el Partido Nacional, el Partido Independiente también presentó un proyecto que endurece las penas para los adolescentes infractores.

Sayagués Laso señaló que la realidad muestra que las penas que los fiscales piden y los jueces acceden «son plazos breves. No parece sensato subir los máximos porque nadie está internado cinco años en un hogar. Tampoco tiene sentido el proyecto de bajar la edad de imputabilidad porque transforma la pena máxima que nunca se aplica en un `piso` mínimo. Eso es un disparate».

Vamos Uruguay y Unidad Nacional son los principales impulsores de bajar a 16 años la edad de imputabilidad.

Sayagués Laso consideró que, con este tema, el sistema político «está dando palos a ciegas» para tratar de modificar una realidad que «desconoce».

En comparación con el sistema penal de adultos, el abogado defensor señaló que un mayor de edad que comete una rapiña enfrenta una sentencia mínima de cuatro años y cuatro meses. «Si hay un agravante como la participación de un cómplice o el uso de armas, la pena será superior a los cinco años», indicó.

Las penas por homicidios simples cometidos por adultos oscilan entre 20 meses y 12 años. En tanto que las sanciones por homicidio muy especialmente agravado van de 15 a 30 años.

El código chileno para menores es severísimo. Un adolescente que comete una rapiña enfrenta una condena de tres a cinco años y un homicidio puede tener hasta 10 años de pena.

El País Digital