La investigación se inició días pasados tras la detención por parte de Prefectura de unoficial de la policía provincial que transportaba en su vehículo particular 123 kilos de marihuana, que serían parte del faltante de la voluminosa carga depositada de la sede policial.
Posteriores averiguaciones apuntaron a un cerrajero que habría intervenido en la apertura del depósito donde se encontraba la droga.
Además quedó bajo sospecha un grupo de al menos cinco uniformados, tres de los cuales fueron aprehendidos hoy durante una serie de allanamientos realizados en la localidad de Puerto Rico, a unos 150 kilómetros al norte de Posadas, donde se detectaron las maniobras de los suboficiales que tenían a su cargo la custodia del cargamento de 4.200 kilos de la droga.
Estas últimas detenciones fueron ordenadas por el magistrado José Luis Casals y estuvieron a cargo de una patrulla conjunta de efectivos de la Gendarmería Nacional y de la policía provincial, en los domicilios de los sospechosos.
De acuerdo con informes preliminares, los sospechosos detenidos habrían sustraído al menos una tonelada del total de la carga mediante un «trabajo de hormiga«, con el objetivo de devolverlo al circuito del tráfico de estupefacientes.