Neuquén > C.M. estaba alojado en el pabellón cinco de la Unidad de Detención 11 cuando la noche del 24 de noviembre dijo haber sido sometido a graves tormentos. Cuatro días más tarde pudo denunciar en la Fiscalía de Entradas las vejaciones que padeció, luego fue trasladado a otra unidad para resguardar su integridad y ayer su caso trascendió públicamente porque esa fue su voluntad.
“Pido que mi caso se haga público, porque así como hoy lo hacen conmigo, lo hacen con otros detenidos o lo van a hacer con otros”, sostuvo en el escrito.
También pidió la intervención de la Cámara porque “tengo miedo que me maten o me metan con otros presos para que me hagan algo por hacer esta denuncia”.
Aunque expresó que no pudo ver claramente quiénes lo atormentaron porque estaba oscuro y lo obligaban a permanecer con “la cabeza gacha”, sí pudo afirmar que eran celadores y policías de la requisa, que eran varios y estaban de uniforme.
“Me echaron agua con un balde, abrieron las canillas, me cortaron el pelo, me orinaron la cara, me filmaban con los teléfonos, me sacaron fotos”, detalló en el escrito. Indicó, además, que le dijeron que se “masturbara arrodillado en el piso”; y que si bien no lo lastimaron, “un policía me pasaba la pi… por la cara”.
De acuerdo a su denuncia, todo ocurrió antes de la medianoche del 24 de noviembre, en el sector aislamiento del pabellón cinco donde estaba alojado; y sindicó a la guardia que entra después de las 20. “Me tuvieron ahí toda la noche mojado, en el piso y en calzoncillos, se reían todo el tiempo”, agregó en el escrito.
Cabe recordar que ese día se cumplieron seis meses del homicidio de Cristian Ibazeta, asesinado de múltiples puñaladas en la U11.
Como parte de los maltratos, el preso dijo que insultaron a su familia, y que no conformes con los tormentos infligidos durante una o dos horas, denunció que volvieron sobre las 12 de la noche y le echaron de nuevo agua. Señaló que otros internos del pabellón cinco, que no podría identificar pero si reconocerlos, “estaban todos en la reja mirando”.
“Fue tortura, no cabe ninguna duda, algo absolutamente vejatorio”, sostuvo la referente de Zainuco Gladys Rodríguez, quien agregó: “Esto es posible por la omisión cómplice de los otros dos poderes, Judicial y Legislativo”.
El preso radicó la denuncia el 28 de noviembre, a las 11 de la mañana, a pesar de que “estaba para ser traído a la fiscalía” el día anterior y que, según C.M., los policías “no me quisieron traer, querían que hiciera un escrito diciendo que no quería venir”.
Su abogado defensor -Pedro Telleriarte- dijo ayer a La Mañana de Neuquén que “el tribunal -de la Cámara – está en conocimiento y ya dispuso medidas para protegerlo”.
Se sabe que el interno cumple una condena y está a disposición de la Cámara en lo Criminal Primera. Hasta ayer se encontraba alojado en la Unidad 12. “Está bien, en contacto con nosotros y su familia”, finalizó Gladys Rodríguez.
fuente http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2012/12/5/interno-de-la-u11-denuncio-a-celadores-por-tormentos_170625