El Servicio Penitenciario de la Provincia cuenta ahora con un nuevo y detallado protocolo de seguridad interna, el cual indica los pasos que deberán seguir ante situaciones límite que suelen ocurrir dentro de las instalaciones.
Redactado por el subsecretario de Seguridad, Juan Pablo Morales, explica como un manual de procedimientos y también aporta información para los reclusos, quienes por ejemplo ahora podrán conocer la forma correcta en la que se deben comportar los guardiacárceles cuando deben trasladarlos.
El flamante documento se explaya a lo largo de tres pilares: la intervención en situaciones de quebrantamiento del orden en los pabellones, los procedimientos ante hechos lesivos graves o el fallecimiento de internos y una guía para la negociación con rehenes y la resolución de incidentes.
Según reza, “el Estado tiene como obligación el resguardo de la seguridad pública y el monopolio del uso de la fuerza legítima, sin embargo ello no implica que dicha prerrogativa no posea límites”, por lo que la política de seguridad incorpora los estandartes básicos sobre derechos humanos como guía.
El Penitenciario provincial tiene como misión la custodia y guarda de los internos procesados y la implementación del tratamiento para que quienes estén privados de su libertad puedan reinsertarse a la sociedad. En ese marco, se presentó este nuevo protocolo, que busca adoptar pautas de comportamiento y establecer roles claros que permitan orientar el accionar de los agentes, preservando la integridad física de los internos, como la del personal penitenciario y/o terceros que se vieran afectados.
fuente http://www.elesquiu.com/notas/2012/12/18/policiales-265655.asp