El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reafirmó su posición contraria a la despenalización de las drogas en una entrevista publicada ayer antes de viajar a la Cumbre de las Américas, en la que afirmó que Cuba no mostró interés en cambiar la relación con su gobierno.
Obama llegó ayer a la ciudad colombiana de Cartagena para reunirse con sus pares de la región, que lo aguardan con reclamos sobre la participación de Cuba y el debate sobre las drogas.
La recepción de Obama distará mucho de la que gozó en la cita previa, en Trinidad y Tobago en 2009, cuando disfrutó de una cálida acogida por parte de sus pares latinoamericanos a sus promesas de una «nueva» relación de «iguales» en el hemisferio.
Tres años más tarde, Obama verá a colegas que le han puesto el ultimátum de que constituirá la última cumbre sin que participe Cuba, a lo que se opone frontalmente Washington.
La Cumbre viene precedida además por el debate sobre alternativas a la lucha contra las drogas, incluidas propuestas sobre la despenalización de narcóticos, que tampoco cuentan con la aprobación estadounidense.
El del enfoque de la lucha antidrogas «es un debate legítimo que refleja las frustraciones de los gobiernos y los habitantes de todas las Américas, pero es un tema en el que no existe acuerdo en la región», apuntó el mandatario antes de partir desde Washington.
«Por ejemplo, Estados Unidos no va a legalizar ni a despenalizar las drogas ya que hacerlo tendría graves consecuencias negativas, en todos nuestros países, en cuanto a la salud y la seguridad pública», sostuvo Obama .
El presidente anfitrión, el colombiano Juan Manuel Santos, propuso que los 33 mandatarios americanos en Cartagena discutan un posible nuevo enfoque de la lucha antidrogas, diferente a la lucha frontal que ha impulsado Washington en las últimas décadas. El guatemalteco Otto Pérez ya ha pedido que se analice la posibilidad de despenalización de algunas drogas ilegales. El mandatario estadounidense reiteró que su gobierno «acepta» su «parte de la responsabilidad respecto a la crisis» ya que su país es el mayor consumidor
Respecto a la ausencia de Cuba en la Cumbre de las Américas, el otro punto polémico , Obama planteó que ha realizado «los cambios más significativos en varias décadas» en la política estadounidense hacia Cuba, pero que el gobierno comunista «no ha respondido de la misma forma».
Obama advirtió que se encuentran «bajo ataque» en Latinoamérica «derechos universales como la libertad de expresión y la independencia de los magistrados». Y remarcó que «la historia demuestra que las naciones son más fuertes y más exitosas cuando tienen legislaturas vigorosas, magistrados independientes, una prensa libre y militares profesionales bajo control civil».