La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) presentó su informe correspondiente al año 2012. Se trata de las estadísticas que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realiza en relación a las incautaciones de drogas que se realizan en todo el mundo. Las observaciones sobre Argentina redundaron en el incremento del tráfico de sustancias anfetamínicas y la estabilidad en el consumo de cocaína. La JIFE se opone a los intentos de despenalización.
El documento alude a la adopción de un paquete de medidas dispuestas por el gobierno argentino que buscan extender los programas de prevención, servicios de tratamiento y rehabilitación. Y detalla: “Esas medidas comprenden programas integrados de prevención del uso indebido de drogas en instituciones docentes, para las familias, en el lugar de trabajo y en las cárceles; programas comunitarios de prevención; la organización de actos de sensibilización y actividades promocionales; la prestación de asistencia y la capacitación a grupos técnicos y profesionales de la salud que prestan servicios de prevención y tratamiento.” También destaca el trabajo hecho para controlar la ruta de los precursores químicos y la disposición de un número telefónico destinado a oficiales de la seguridad y la policía que participan en procedimientos de control.
El informe lleva la firma de Raymond Yans, presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. En el prefacio, el belga expresó su preocupación por «algunas iniciativas que han propuesto legalizar la posesión de sustancias a efectos de utilizarlas con fines recreativos». La alusión es en respuesta a los proyectos que buscan legalizar el cannabis (sólo en Uruguay) y a despenalizar el consumo. Además de recordar que esos proyectos infringirían los tratados en materia de fiscalización de drogas, opina que «esa clase de iniciativas crearían una falsa sensación de seguridad y transmitirían un mensaje erróneo al público, en particular a los niños, en relación con las consecuencias del consumo de drogas para la salud».
La JIFE asume que, aún con el cannabis legalizado, «los grupos delictivos se involucrarían aún más, estableciendo un mercado clandestino para el abastecimiento ilícito» y recomienda a los Estados continuar con la prevención primaria y la reducción de la oferta. En otras palabras, propone continuar con la política iniciada con guerra contra las drogas, diseñada a principios de los ’80 por el ex presidente estadounidense, Ronald Reagan. «
temor a las sintéticas
Prevalencia: La JIFE dice que la prevalencia anual media del consumo de cocaína en América del Sur siguió siendo mayormente estable en 2010 (del 0,7 por ciento).
Solicitud: Sin embargo, la solicitud de tratamiento por dependencia de la cocaína superó la de tratamiento por dependencia de toda otra droga ilícita, en especial, en Argentina y Chile.
Temor: El documento expresa «temor» por los «niveles crecientes de consumo de drogas sintéticas por los jóvenes en América del Sur», en particular, los estimulantes de tipo anfetamínico.
Éxtasis: La estadística en ese sentido dice que el 1,4% y el 1,6% de los jóvenes de 15 y 16 años consumieron MDMA (éxtasis) en la Argentina y Chile, respectivamente, en los 12 meses anteriores.
Incautación: Por ejemplo, ese año, únicamente en el Brasil se incautaron 170 mil unidades de anfetamina, 48 mil unidades de metanfetamina y 259 mil unidades de MDMA (éxtasis).
Remesas: En 2010-2011, el número de remesas de cocaína descubiertas en los puntos de acceso a Australia aumentó dos tercios y el total de incautación de la sustancia aumentó el 81% respecto del período anterior. La tendencia es la diversificación de los puertos de origen, entre los que figura Argentina
fuente http://tiempo.infonews.com/2013/03/06/sociedad-97658-onu-contra-la-legalizacion.php