La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, sostuvo ayer que «ya no nos ocupa un debate sobre el Código Penal sino qué clase de sociedad queremos tener», durante el cierre del segundo encuentro que organizó Justicia Legítima en la Biblioteca Nacional.
La funcionaria reflexionó acerca de los los linchamientos producidos durante los últimos días en distintos puntos del país: «Es inevitable asociar esos episodios brutales con una campaña que se desarrolló contra un anteproyecto de Código Penal, que causaron miedo y rechazo en la población».
Sin nombrarlo, Gils Carbó cargó contra el diputado del Frente Renovador, Sergio Massa por apelar a «eslóganes simplistas y falsos» y augurar «una liberación masiva de violadores o autores de crímenes violentos» que se concretaría con la sanción de la propuesta legislativa coordinada por el juez de la Corte, Eugenio Zaffaroni.
En relación a la violencia vecinal homicida contra presuntos delincuentes, alertó que «es imposible construir una sociedad sana con criterios de marginación que sólo conducen a profundizar las diferencias sociales y a instigar a la violencia».
«Ya no se trata de un debate jurídico, sino de generar los mecanismos para que todos podamos llevar adelante una vida digna, y combatir el delito con plena igualdad«, afirmó. Y se preguntó: ¿es que acaso puede haber justicia cuando se parte de la idea de que algunas vidas no tienen valor?».
La titular del Ministerio Público Fiscal planteó que se necesitan «cambios profundos» y detalló los puntos que el colectivo Justicia Legítima pone en discusión, que van desde un nuevo Código Penal y Código Procesal Penal hasta la crítica al supuesto rol «aséptico» de los jueces.
«La falacia de la neutralidad judicial consiste en trasladar las asimetrías de la sociedad y del mercado a los procedimientos judiciales. Desde que ingresamos al derecho nos machacaron con tratar a las partes con estricta igualdad, pero ¿es que siempre las partes son iguales?Una Justicia legítima debería tener a jueces, fiscales y defensores proactivos en la defensa de las vulnerabilidades de los más débiles«, planteó la procuradora en el auditorio Jorge Luis Borges, ubicado en el primer piso de la Biblioteca Nacional.