La controvertida posición del candidato kirchnerista a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, sobre bajar la edad de imputabilidad a los menores a los 14 años, tuvo su eco en el Gobierno provincial.
Fue la subsecretaria de Justicia, Romina Ronda, quien mostró la posición de la gestión de Francisco Pérez que, a tono con el libreto de parte del kirchnerismo, aseguró que debe discutirse un régimen penal juvenil, que incluso podría ser aplicado en los menores de edad en dos etapas: desde los 14 hasta los 16 años y desde los 16 a los 18, aunque con claras diferencias en cada caso.
«Lo que plantea el Frente para la Victoria a nivel nacional y en lo cual han coincidido referentes de otros partidos políticos, es en la necesidad urgente de legislar la situación penal juvenil», indicó Ronda, poniendo énfasis en que «la sociedad toda quiere discutir» ese régimen.
Según la funcionaria, muy cercana políticamente al gobernador Pérez y candidata en cuarto término a diputada nacional, lo que se impulsa desde la Nación es un proyecto que cuenta con avales internacionales y contempla un avance «progresista» en la temática, en contraposición al actual régimen de penas para los jóvenes, que data de la última dictadura militar.
«El proyecto del que habla Insaurralde fue elaborado por un jurista reconocido en temas de minoridad, Emilio García Méndez, quien además es consultor de Unicef, ha elaborado proyectos similares para otros países y es referente internacional en la materia», justificó Ronda.
Ese proyecto contempla un régimen penal juvenil «para menores de 14 a 18 años, que va en dos etapas diferenciadas: de 14 a 16 y de 16 a 18, con todas las garantías que tiene un adulto, más la protección especial y diferenciada que debe tener un menor, tal como lo establece la Convención Internacional de los Derechos del Niño».
El proyecto se opone a otro de similar tenor, avalado por el juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, que postula un régimen sólo aplicable entre los 16 y los 18 años de edad.
Días atrás el actual intendente de Lomas de Zamora y candidato oficialista bonaerense a ocupar una banca la Cámara de Diputados de la Nación, es decir, en plena campaña, sorprendió a propios y extraños al expresar su apoyo a un proyecto que podría permitir bajar la imputabilidad de los menores de 16 a 14 años de edad. De inmediato se generó una serie de reacciones en las distintas fuerzas políticas, a favor y en contra, incluso desde el propio FPV.
De hecho el pasado lunes, el senador Aníbal Fernández y el diputado kirchnerista Carlos Kunkel, pilares kirchneristas del Congreso, mostraron sus diferencias con las declaraciones del bonaerense.
«Me parece estupendo discutir un régimen penal juvenil, pero no hablo de 14 años, sino de 16», dijo tajante Fernández, mientras que Kunkel señaló que Insaurralde «puede expresar lo que sienta», pero dejó en claro que no apoya la idea de avanzar sobre un régimen que contemple la imputabilidad a chicos de 14 a 16 años.
En defensa de Insaurralde salió ayer el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien se diferenció de la mayoría de sus pares partidarios al juzgar como «muy valiente» la actitud del candidato y destacó que «uno de los problemas es que muchas veces los delitos son cometidos por chicos muy pibes».
Ronda se despegó del pensamiento de Insaurralde, pero sin desechar la iniciativa. «No sé qué piensa. A lo mejor él está de acuerdo con bajar la edad y tener un régimen jurídico progresivo», dijo la subsecretaria, explicando incluso que otros países «como Brasil» han planteado normativas básicas del régimen penal juvenil, llevando a los 12 años de edad las acciones legales. «No significa que acá lo tengamos que hacer así -indicó-, pero es un tema que se puede discutir.
De esa manera se alineó con la diputada nacional del FPV Juliana Di Tullio, quien se manifestó a favor de discutir en el Congreso el Régimen Penal Juvenil el cual, desde su visión, es «una deuda del Estado porque no ha resuelto la situación de los jóvenes que tienen conflicto con la ley».