A raíz de estos hechos de violencia, los jueces nacionales de ejecución penal Axel López, Marcelo Alejandro Peluzzi y Javier de la Fuente, solicitaron al director del servicio penitenciario nacional Emiliano Blanco la intervención directa en la Unidad 6 y lo citaron a la audiencia que el próximo 18 de marzo mantendrán conjuntamente con la Defensoría General de la Nación, Procuración Penitenciaria y Procuvin.

El escrito elaborado por los tres jueces señala con preocupación la inusual cantidad de hechos violentos sucedidos en esa cárcel, cuestiona la asistencia médico psiquiátrica brindada a los presidiarios y remarca la deteriorada situación edilicia de la cárcel, según informaron la Procuvin, la Fiscalía General de Rawson, el Ministerio Público Fiscal, la Defensa ante los Juzgados correspondientes y la Procuración Penitenciaria de la Nación.

En virtud de estos hechos, los jueces exigen medidas urgentes para garantizar la integridad física de los alojados y la normalización de los programas de tratamiento. Por eso, los jueces solicitan la intervención de esta Unidad Penal para supervisar la actuación del personal jerárquico y subalterno que se desempeña allí.

UNO MURIO Y HAY OTRO EN GRAVE ESTADO INTERNADO EN EL CENTRO CARDIOVASCULAR DE RAWSON 

En menos de 10 días, tres presos se prendieron fuego en la Unidad 6

En menos de 10 días, tres detenidos en la Unidad Carcelaria Nº 6 de Rawson, se prendieron fuego en el interior de sus celdas, generando preocupación en trabajadores sociales que desempeñan tareas con los convictos. El primer caso, terminó en un fallecimiento el pasado miércoles 19 de febrero y los dos restantes ocurrieron entre el último domingo y el pasado lunes, estando uno de los piromaníacos en grave estado, hospitalizado en el Centro Cardiovascular de Rawson.

Vale recordar que el primer caso ocurrió el día 13 de febrero, protagonizado por un preso de 27 años, Juan Carlos Moreno, que se prendió fuego luego de que se le impidiera emplear su teléfono celular para comunicarse con su madre, enferma de cáncer. Moreno, quien se encontraba cumpliendo condena por robo y desacato a la autoridad policial, iba a ser beneficiado a mediados de este año con el régimen de libertad asistida. Producto de las quemaduras sufridas, falleció el día 19 de febrero.

Según se informó, Moreno no se roció con alcohol tal cual lo publicaron algunos medios locales, y tampoco fue asistido por otros presidiarios, ya que al momento de ocurrir el hecho, el recluso estaba solo en una celda que es de puertas ciegas. Moreno fue retirado en «manta» y en ningún momento recibió asistencia de otros presidiarios, ya que todos están en celdas separadas y no pueden ver lo que ocurre en otra celda.

DOS CASOS MAS 

El último domingo, en horas de la mañana, ocurrió un caso más. Y el lunes a la mañana, un nuevo caso. En el caso del domingo, el preso se encontraba alojados en el Pabellón Nº 13, de Ingresantes y Sancionados. El del lunes, se encontraba en el Pabellón de Aislamiento. Los dos se prendieron fuego, aparentemente originado desde los colchones. Se encuentra en gravísimo estado quien se prendió fuego el lunes a la mañana: un presidiario de 28 años, actualmente hospitalizado en el Centro Cardiovascular de Rawson. Este recluso está preso desde el año 2012 por tentativa de robo.

El segundo caso, el del día domingo, corresponde a un preso de 31 años de edad, detenido por robo desde el año 2009. Se prendió fuego, pero sus heridas no revistieron gravedad. Se encuentra sedado e internado en el Servicio Médico de la Unidad 6, recibió las primeras atenciones en un centro asistencial particular. Este detenido, se encontraba en «resguardo físico», impuesto por el juez, siendo responsables las autoridades de la U 6 de brindarle más cuidados que a otro. Los presos que están alojados en el Pabellón de Aislamiento es por haber cometido algunas indisciplinas tales como discutir con algún celador, pelear con algún otro recluso, poseer algún elemento no permitido.

MALOS TRATOS 

Según se informó, estas medidas se toman porque se cometerían malos tratos para con la población carcelaria. Así se informó desde las oficinas vinculadas al trabajo social con los presos. Hay muchas denuncias presentadas a Fiscalía y preocupación por parte de la Defensa Pública, según trascendió. También se sabe que habría inconvenientes al momento de las requisas y se cometerían daños constantes a los teléfonos celulares de los presos y también el verse impedidos de comunicarse con sus familiares ya que les arrojarían gas pimienta en la cara cuando están hablando por teléfono.

FUEGO EN LOS COLCHONES 

Los presos pueden fumar. Por ende, poseen encendedores como para poder originar un fuego. En estos casos, todos los incendios se generaron en los colchones. No hay colchones ignífugos debido a que son duros y los presos los rechazan.