En una extensa acusación, la fiscal dio por probado que Christian Domínguez fue torturado y asesinado en Berisso
La fiscal de juicio de La Plata Rosalía Sánchez pidió ayer prisión perpetua para tres ex policías acusados por el delito de “tortura seguida de muerte” en perjuicio del joven Christian Domínguez, quien murió tras ser llevado en febrero de 2005 a la comisaría primera de Berisso.
Los policías acusados son el que por entonces era oficial de servicio de la seccional, Germán Cernuschi; el ex subcomisario, Luciano Príncipi; y quien ocupaba la función de “imaginaria”, Víctor Gómez.
La fiscal también acusa a Cernuschi y Príncipi del delito de “privación ilegítima de la libertad”.
En su extensa acusación, que duró tres horas y media, la fiscal dio por probado que el 5 de febrero, cerca de las 2, dos policías, Príncipi y Hernán Rodríguez patrullaban el centro de Berisso, y cerca de la pizzería Nino, en calle Montevideo, encontraron a Domínguez.
El joven, de 30 años, los llamó y denunció que querían cobrarle dos cervezas que no había tomado, se afirmó en el alegato. También contó que los policías le pidieron que subiera al patrullero para ir a la comisaría a hacer la denuncia.
La fiscal explicó que al joven lo privaron ilegalmente de la libertad, porque lo llevaron engañado y en la comisaría deciden hacerle una contravención por ebriedad.
Desde allí -agregó- lo llevaron a reconocimiento médico y al hospital de Berisso, donde detectaron que tenía intoxicación alcohólica de segundo grado.
La doctora Sánchez concluyó que luego el joven fue llevado al calabozo de contraventores y que allí fue golpeado por policías, que luego le causaron la muerte por compresión manual en el cuello.
Además explicó que a partir de allí se inició una cadena de encubrimiento, con “un pacto de silencio” por parte de los imputados.
Así se intentó simular un suicidio. Lo colgaron de la puerta del calabozo de contraventores con su cinturón, que en otra maniobra de ocultamiento de pruebas, apareció luego cortado en cuatro partes, se afirmó en la acusación.
La fiscal descartó por completo esa versión en base a las conclusiones de los peritos oficiales de la Corte bonaerense.
“Aquí hubo un acuerdo de voluntades por parte de policías que actuaron en forma conjunta, alterando el libro de guardia y la escena del crimen”, destacó.
El caso estuvo a punto de quedar archivado como suicidio, pero “por suerte los padres de Domínguez no bajaron los brazos”.
En ese momento, los padres de la víctima, que seguían en primera fila de la sala de audiencias el alegato, estallaron en llantos. Desde el estrado los asistieron y les alcanzaron vasos con agua.
Tras una breve interrupción, la fiscal continuó y acusó al cuarto imputado, el único que llegó libre al juicio, el ex oficial Leandro Antonelli. Le pidió cinco años de cárcel por encubrimiento y falsificación de instrumento público.
Luego alegó el particular damnificado, representado por el abogado Marcelo Ponce Núñez, quien coincidió con el pedido de la fiscal, aunque solicitó que se inicien investigaciones sobre el accionar de otros policías que habrían participado en este hecho, por ejemplo, el suboficial Rodríguez, en la presunta privación ilegal de la libertad.
El debate seguirá hoy, a las 12, en los tribunales penales de La Plata, con los alegatos de los abogados defensores.
fuente http://www.eldia.com.ar/edis/20120912/piden-perpetuas-muerte-comisaria-policiales7.htm