“El comisario (Pablo) Márquez ha cumplido 22 días de suspensión, y está esperando un juicio. Ha salido de licencia porque entendemos que no puede estar trabajando en estas condiciones”, dijo ayer el jefe de Policía de Córdoba, Julio César Suárez. Sin embargo, según una información publicada ayer por el diario El Argentino, Márquez continuaba trabajando para la Policía, e incluso en un puesto de mayor jerarquía: en Jefatura, como secretario del jefe de las Departamentales Sur.

“Lo que ocurre es que ha sido sacado de licencia en la víspera”, precisó el jefe de la Policía, en declaraciones a Canal 10. Es decir, que según el jefe de Policía, este comisario cuestionado fue inducido a tomarse vacaciones el mismo día en que sus superiores supieron que iba a salir publicado su nuevo puesto de trabajo.

Luego del escándalo ocurrido en 2011, Márquez cumplió con 22 días de suspensión, pero volvió a la fuerza. Primero, en la comisaría de Río Segundo, donde cumplió tareas menores, hasta que fue trasladado al edificio de Jefatura.

El domingo, en una entrevista que concedió Suárez al diario La Voz del Interior, había dicho que estaba “depurando” la institución. Sin embargo, Márquez había sido premiado. “Nosotros tenemos 22 mil policías y hay que estar encima de todos, cuando uno tiene la información, va trabajando”, se defendió ayer el jefe Suárez, dejando entrever que no sabía que Márquez trabajaba en el mismo edificio que él.

Por merodeo. El cuestionado comisario irá a juicio por haber presionado a sus hombres para que hicieran detenciones ilegales valiéndose del Código de Faltas, sobre todo, del artículo 98, “Merodeo”.

Fue denunciado por sus subalternos del CAP 8, a quienes obligaba, mediante premios y castigos, a realizar un mínimo de detenciones usando el Código de Faltas. Está imputado por abuso de autoridad reiterado y coacción. Premiaba la efectividad con una foto de “la dupla del mes”. Como en McDonald’s.

Tres policías detenidos
Tres policías fueron detenidos ayer en Cruz del Eje por haber golpeado a un preso para que acuse a dos personas de un asalto domiciliario. Se trata del subcomisario Ricardo Morales, el oficial principal Pablo Sebastián Mathieu y el suboficial Mario Dante Campos, de la División Investigaciones de Cruz del Eje. Por la golpiza, el joven –Kevin Fabio Sánchez, de 20 años– sufrió convulsiones y debió ser internado en el Hospital Aurelio Crespo.

Morales, Mathieu y Campos fueron trasladados ayer a la penitenciaría de Bouwer.

 

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