Era el testimonio más esperado. Su denuncia había originado, en 2009, la investigación que terminó con nueve uniformados en el banquillo de los acusados. El sargento Dionisio Duarte llegó a la sala de audiencias y, como lo hizo durante la instrucción, sostuvo que en la comisaría 49a., con jurisdicción en Saavedra y Villa Urquiza, se cobraba dinero a los comerciantes de la zona a cambio de una seguridad exclusiva.

Duarte acusó a los por entonces máximos jefes de la seccional, comisario José Carranza y subcomisario Fernando Echagüe, de estar al frente de la operatoria. Ante los jueces del Tribunal Oral en lo Federal (TOF) N° 6 afirmó que los comercios pagaban entre 1500 y 3000 pesos por tener seguridad.

«El comerciante que no quería aportar [dinero] sufría un afano [sic]», dijo el testigo.

Además de Carranza y de Echagüe, en el banquillo de los acusados están el subcomisario Horacio Ponce, los subinspectores Cristian Pavón y Gabriel Bellusci, el suboficial Carlos Marco, los sargentos Luis González y Jorge Altuna y el cabo primero Cristian Ochoa.

Los nueve uniformados están acusados de los delitos de asociación ilícita, cohecho y defraudación a la administración pública, por lo que afrontan una pena de hasta diez años de cárcel.

La investigación comenzó el 3 de febrero de 2009 cuando Duarte se presentó ante el fiscal José María Campagnoli para denunciar los hechos.

Según Duarte, en la jerga policial los comercios que entregan dinero a la jefatura de la seccional para contar con una vigilancia exclusiva son denominados «quintas».

Durante su testimonio, que duró más de cuatro horas, Duarte dijo que el encargado de recaudar el dinero de las «quintas» era Altuna, al que definió como «el cobrador» y hombre de máxima confianza de Carranza.

Altuna no era personal de la comisaría 49a. En ese momento estaba en disponibilidad por una causa judicial donde fue sobreseído, pero, según el testigo, tenía voz de mando. «Hasta le daba órdenes al subcomisario», afirmó Duarte.

El sargento afirmó que vio a Altuna «caminar» la zona y que algunos comerciantes le comentaron: «Tu jefe bajó a cobrar».

Mientras el testigo estrella hablaba, los acusados murmuraban entre ellos y negaban las acusaciones con un movimiento de la cabeza. El sargento exceptuó de la recaudación ilegal al subcomisario Ponce: «Como trabajaba de noche, Carranza y Echagüe lo pasaban por arriba», afirmó. El acusado no pudo escuchar esta frase del testigo porque en ese momento había salido de la sala de audiencias para ir al baño.

Cuando los jueces del TOF N° 6 y los fiscales Daniel Pablovsky y Fernando Fiszer le preguntaron cómo sabía lo de las «quintas», Duarte dijo que por lo menos tres ciudadanos chinos le dijeron que querían tener policía en la puerta porque había pagado por ese servicio.

Según Duarte, muchos compañeros suyos tenía ganas de denunciar, pero no lo hicieron por temor..

 

fuente http://www.lanacion.com.ar/1512066-el-que-no-queria-aportar-sufria-un-afano