Es considerado uno de los complejos más peligrosos de las Mil Viviendas. Un espacio urbanizado con problemáticas sociales. Preocupa la exposición de menores al consumo de sustancias. Dicen que no tienen respuestas de las autoridades policiales.

Bautizado como el complejo habitacional que vio nacer a jugador Carlos Tevez, el “Fuerte Apache” correntino se ubica en el corazón de las Mil Viviendas, frente al playón deportivo sobre avenida El Maestro. Algunos vecinos hablan de la peligrosidad de sus pasillos internos donde pedir peaje o el consumo de sustancias sería moneda corriente.
“Acá a la tardecita o a la mañana temprano no se puede andar”, dijo una vecina que prefirió mantener el anonimato. Como ella, un grupo de residentes canalizaron sus inquietudes a El Litoral aunque  el temor es constante como para dar nombres, ya que, según contaron, no obtuvieron respuestas por parte de la Policía y la desconfianza recorre sus rostros. “Viene la patrulla pero no entra, o entran y no hacen nada”, comentaron.
Es que entre los pasillos de los monoblocks les preocupan los grupos de jóvenes que “se juntan a tomar y hacer otras cosas”. Dicen que piden peaje, en un espacio común ubicado entre los monoblocks 17, 16 y 21. Un punto ciego, escondido entre construcciones particulares que se erigieron en dominio público y los edificios del Fonavi que se entregaron en 1978. “Yo me doy toda la vuelta si quiero salir”, comentó uno de los residentes.
Sus habitantes aún mantienen en su memoria un arrebato en la parada de colectivo que terminó con la muerte de una mujer. Ocurrió en octubre de 2009 frente al complejo deportivo, entre Cosquín y El Maestro. Por el golpe en la cabeza que sufrió producto del atraco, agonizó durante cinco días en el Hospital Escuela y murió. Tenía 67 años.
Las Mil ilustran las páginas policiales, en algunos casos con delitos insólitos. En enero de 2010, en ple-na vía pública y frente a una verdulería en la cual se encontraban una mujer y su hijo, un hombre abrió fuego con un revólver. En septiembre de 2011 detuvieron a una banda narco en uno de los monoblocks del complejo habitacional.
La nómina de hechos de inseguridad no es la única preocupación que se respira en la zona. El grado de exposición de los menores a la violencia social es una de las principales alarmas. Es que en “Fuerte Apache”, llamado de este modo por el imaginario colectivo de la zona por su grado de peligrosidad, símil al del Fuerte Apache de Buenos Aires,  según cuentan, conviven familias que lidian con la inseguridad, o con la pobreza o que caen en la complicidad, o con las falencias de infraestructura que se nutren de mampostería caída y filtraciones internas, a lo que se suma el hacinamiento en algunos departamentos. “Acá hay de todo. Gente que trabaja y gente que roba”, dijo uno de los vecinos.
Se trata de un sector de las Mil Viviendas que linda con otros subcomplejos con denominaciones populares como Ciudad Gótica o Springfield. “Esta es una villa urbanizada. No se tiene en cuenta el problema social que tenemos”, opinó uno de los residentes. En algunos departamentos viven familias numerosas de hasta seis chicos, quienes luego deambulan entre los pasillos internos. Este es un factor de riesgo para los más pequeños, de acuerdo con lo señalado por sus habitantes.
Los vecinos comentaron que días atrás una nena de trece años se encontraba alcoholizada, tirada en el suelo sobre la vía pública, cuando intentaron levantarla, habría sacado un cuchillo. “A los vecinos les preocupa la situación de vulnerabilidad en la cual están los menores que ven todo lo que sucede”, indicó a El Litoral la Defensora de los Vecinos, Gri-selda Méndez Lizaro, quien atendió las denuncias.

Fuente: http://www.ellitoral.com.ar/es/articulo/191889/Puertas-adentro-de-Fuerte-Apache-apuntan-contra-la-vulnerabilidad-social