El debate por un homicidio cometido a principios del año pasado en una villa turística ubicada en cercanías de Carmen de Patagones, más allá de las consecuencias trágicas del episodio, entrará en la historia de los tribunales bahienses por tratarse del primer juicio por jurados en nuestra ciudad.

Las audiencias se realizan en la sala del quinto piso del Palacio de Justicia de Estomba 34, y está previsto que se extiendan hasta el próximo miércoles, cuando los doce ciudadanos designados para conformar el jurado, deberán determinar si Jonathan Maximiliano Marín (22), es culpable o inocente.

El juicio oral será presidido por el doctor Raúl Guillermo López Camelo, integrante del Tribunal en lo Criminal Nº 3, con la asistencia de las secretarias Alejandra Frascarelli y Teresa Caviglia.

Marín está procesado por el crimen de Francisco José Alfredo Castillo (25), cometido el 16 de febrero de 2014, en un camping de la villa 7 de Marzo, de aquel distrito del sur provincial.

La víctima había llegado hasta allí junto con su pareja, Jimena Marín (19), el imputado, la novia de éste, un niño y los padres del encausado, con la intención de participar de un fogón.

El sujeto había manifestado que actuó en legítima defensa.

La acusación estará a cargo del titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5, doctor Christian Long, mientras que el encausado será defendido por los abogados Francisco Favrat y Marcelo Manuel Maza.

Inicialmente, por secretaría y mediante un sistema informático provisto por la Suprema Corte bonaerense, se notificó a 48 ciudadanos, igual cantidad de mujeres y hombres, para conformar el jurado.

Estas personas se presentarán esta mañana y luego se realizará la selección hasta que sólo queden 12 titulares y 6 suplentes.

De ese proceso participarán el fiscal y los defensores, quienes tienen la posibilidad de realizar cuatro recusaciones sin causa y dos con causa de los jurados.

Trascendió que en la primera jornada del debate se efectuará la selección, el planteo de los lineamientos iniciales y la declaración de los primeros testigos.

Mañana se tomarán el resto de las testimoniales y, de ser posible, se efectuarán los alegatos, para luego pasar a la deliberación del jurado, por lo que el debate podría acortarse una jornada.

Para un veredicto condenatorio se requieren diez votos afirmativos; para delitos con penas a prisión o reclusión perpetua, se necesitará la unanimidad, y con menos de 8 sufragios afirmativos, el imputado será absuelto.

En caso de tener 8 o 9 votos afirmativos (10 u 11 en caso de penas perpetuas) se producirá lo que se denomina un “jurado estancado”.

Ante esto, el magistrado preguntará al fiscal si sostiene la acusación y, en caso de hacerlo, el jurado deberá deliberar nuevamente para ver si arriba a una decisión.

Finalmente, en caso de no prosperar en tres ocasiones, el magistrado podrá declarar nulo el debate y ordenar la realización de uno nuevo, con un jurado diferente.

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