El reciente traslado a la cárcel de Coronda de Ariel Máximo Guille Cantero provocó una revuelta de internos de los catorce pabellones que, a través de sus delegados, reclamaron que el referente del clan de Los Monos sea retirado del calabozo de aislamiento donde estaba alojado e incorporado a una celda común. El planteo, tenso y mediante amenazas de provocar disturbios en el máximo penal de la provincia, fue aplacado con la derivación del detenido a la unidad penitenciaria de Las Flores, en la capital santafesina, y el desvío a Piñero del líder del reclamo. En ese contexto, la fiscal Adriana Camporini dictaminó a favor de que Cantero salga del buzón, donde estaba confinado por razones de seguridad y no de castigo, para compartir encierro con otros presos pero en otra cárcel.
El incidente que agitó el clima del penal de Coronda, donde hay 1.040 internos, ocurrió el martes cuando los delegados de los 14 pabellones elevaron el reclamo a las autoridades. Guille Cantero estaba alojado allí desde el fin de semana, cuando el Ministerio de Seguridad de la provincia dispuso su traslado y el de otros detenidos en la megacausa por el accionar de bandas delictivas ligadas al narcotráfico. Una investigación que se abrió tras el homicidio de Martín Fantasma Paz.
Rumores. Los traslados desde la alcaidía de Jefatura rosarina a distintas dependencias del Servicio Penitenciario se ordenaron ante la circulación de dos rumores: que se estaba preparando una fuga masiva de los implicados y que existiría un plan para matar a Cantero rejas adentro.
Tras la medida, el martes «hubo amenazas de alterar el orden de parte de varios delegados de Coronda que reclamaron que se lo saque a Cantero del aislamiento», confirmó el titular del Servicio Penitenciario (SP) santafesino, Pablo Cococcioni. El funcionario detalló que al formular el planteo «los delegados mostraron distintos grados de convicción. No puedo asegurar que haya sido por la libre voluntad de todos ellos, alguno pudo haber sido coaccionado por el resto de la población para que pida esta medida», evaluó.
Ante el incidente, que «no llegó a provocar una alteración del orden», uno de los delegados más activos en el reclamo fue trasladado a la cárcel de Piñero. Además, el martes a la noche Cantero fue llevado en forma provisoria a una celda individual de la cárcel de Las Flores.
Allí había sido alojado en primer término el viernes pasado, cuando se dispuso su salida de la alcaidía. Tras un planteo de sus abogados objetando la distancia de ese lugar de detención fue llevado a Coronda. Ahora, el retorno momentáneo a Las Flores «se dispuso para evitar incidentes en Coronda. Teniéndolo ahí se activaba más la protesta», explicó Cococcioni. E indicó que entre hoy y mañana Guille volverá a ese presidio si todo está calmo.
Incómodo. La celda de aislamiento en la que estaba confinado Cantero es un espacio de dimensiones muy estrechas y mínima luz. Si bien el director del SP admitió que la situación supone «menores comodidades y restricciones», señaló que la medida está fundada en peligros concretos: «La responsabilidad de esta decisión tiene que ver con el serio riesgo de fuga y al mismo tiempo de que se atente contra la integridad física de Cantero».
Para el director del SP, lo que vuelve «problemático» al caso, al punto de originar un planteo colectivo con escasos precedentes, «es que se trata de alguien sindicado como líder de una de las organizaciones delictivas más importantes de la provincia, con posibilidades concretas de presionar a los otros internos o sus familiares. Quizás más de uno le debía algún favor de cuando estaba en libertad», aventuró.
A las autoridades penitenciarias les preocupa que «se pueda reactivar una cuestión de violencia entre los internos», pero así y todo Cococcioni adelantó que si existe una orden judicial de trasladar a Cantero a un pabellón común se respetará.
Díaz atrás los defensores de Cantero presentaron un recurso de hábeas corpus correctivo. Primero pidieron que se revirtiera el traslado. Luego, cuando su cliente fue trasladado de Las Flores a Coronda, morigeraron el planteo y reclamaron que permanezca allí pero no en un calabozo de castigo sino en un pabellón común con otros internos.
Ese planteo fue respondido en forma favorable ayer por la fiscal Adriana Camporini, que se mostró a favor de sacar al Guille del aislamiento. El juez de Instrucción Juan Carlos Vienna, a cargo de la investigación, resolverá hoy la cuestión. En tanto, queda pendiente de resolución otro pedido de las defensas para que salgan de las celdas de aislamiento de Piñero los presos Jesús Gorosito y Lisandro Mena, también ligados a la causa.
Ladero de Bassi se abstuvo de hablar
Alfredo Ojeda, el muchacho de 29 años detenido el lunes bajo la acusación de ser un estrecho colaborador en delitos violentos de Luis Orlando El pollo Bassi, se abstuvo de declarar ante el juez de Instrucción Juan Carlos Vienna, quien investiga el accionar de una asociación ilícita narcocriminal. Lo hizo en presencia de su abogado defensor, Enrique Pedro García Arquiola.Ojeda, conocido como Tito la liga, fue apresado en su casa de Villa Gobernador Gálvez, donde le secuestraron un auto, cinco celulares, un equipo de comunicación con frecuencia policial y un arma de puño. En varias escuchas telefónicas de la causa el acusado aparece aludido como un cobrador de los quioscos de drogas de Bassi.