A un año de la creación del registro municipal de personas detenidas, se presentó un mapeo realizado con los casos que llegaron a la Comisión de la Memoria, ente que se encarga del relevamiento de la información. De acuerdo a lo que indicaron sus coordinadores, la mayoría de las detenciones registradas se realizó en las zonas periféricas, y en tres de las seis comisarías, se denunciaron agresiones en el 100% de los casos.
Luciano Giuliani, uno de los coordinadores del registro, señaló que en el último tiempo trabajaron en un mapeo de las zonas en las que se produjeron las detenciones, sumado a un índice de cómo se produjeron los maltratos o las golpizas en las comisarías. “Sigue habiendo, en este criterio, falencias en cuanto al trato institucional, lo que se considera un reconocimiento a la persona, la lectura de sus derechos, o la atención médica adecuada”, indicó Giuliani.
A partir del relevamiento observaron que se repiten varias situaciones, aparte de las agresiones físicas, en casi todas las comisarías. “Algunos de los jóvenes que han sido golpeados denunciaron que el médico policial los sienta y les pregunta, al frente del agente que los detuvo, si se encuentran en buenas condiciones de salud o no”, señaló el coordinador del registro municipal.
-¿Qué características tiene el trato agresivo que denuncian los anotados en el registro?
-Se ha ido detectando que el maltrato de la Policía comienza con un intercambio de palabras, como buscando la reacción de las personas. Volvemos a encontrarnos con que el Juzgado no nos brinda respuestas, plantea que su competencia es muy escasa, y por lo tanto no investiga el accionar de la Policía. De este modo, las personas que son detenidas se ven obligadas a contratar un abogado, presentar una denuncia penal y a la vez tener suerte de que el Juzgado investigue correctamente el hecho.
-En este sentido, ¿han tenido nuevos casos de absoluciones a partir de los recursos que presenta el registro?
-Sí, se han realizado varias apelaciones. Tenemos el caso de un chico que fue detenido 22 veces en dos años. Presentó hábeas corpus, lo que no se aceptó, pero su última apelación sí. Lo que vemos es que el criterio del Juzgado de Control es ver la contravención y tener una mirada escueta de lo que sucede y eso permite que el accionar policial siga siendo abusivo en la mayoría de las ocasiones. No se les cuestiona absolutamente nada de los procedimientos.
Los integrantes del registro tienen programado presentar los resultados del trabajo realizado ante autoridades nacionales en Buenos Aires. Un informe de lo que se ha hecho en Río Cuarto será presentado ante la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y al Ministerio de Seguridad con el objetivo de “que tomen conocimiento de cómo se está trabajando en la provincia de Córdoba desde las fuerzas policiales, y la falta de articulación que hay con el Estado municipal”.
Giuliani sostuvo que lo que buscan es impulsar desde el registro un trabajo en conjunto con el Ministerio de Seguridad y, a la vez, “que se genere un abordaje multiagencial de este problema y de la seguridad en su conjunto”.
Persecución
Desde el registro se denunció la persecución a algunos jóvenes por parte de las fuerzas policiales. Sus miembros aseguraron que es frecuente la detención por algún caso de escándalo en la vía pública, como puede ser una conducción peligrosa, “y producto de eso comienzan a ser perseguidos, porque probablemente al policía no le gusta la cara de ese chico”, dicen.
En este sentido, Giuliani consideró que en muchos de los casos que llegan al registro se dan persecuciones “de personas que no tienen antecedentes delictivos, comienza a generar una presión para que sí se vuelque a la delincuencia”.
El miembro de la Comisión de la Memoria responsabilizó por estos hechos al juez de Control y su secretario, “porque tienen contacto permanente con las comisarías”, dijo y agregó: “Sería importante que en algún momento acudieran para ver cómo tienen detenidas a las personas y evaluar cada caso en particular”.
-¿Qué se le pide al Juzgado con relación a estas detenciones?
-Necesitamos que el Juzgado empiece a trabajar en función de una mayor apertura. Porque se considera que quien tiene un antecedente contravencional es culpable, aunque lo haya tenido hace 4 años. Ese es un criterio equivocado. Como no se responden los hábeas corpus, el Juzgado termina dejando a la Policía que haga lo que quiera.
Consultado por el análisis que realizan del relevamiento, Giuliani explicó que se detectaron muchas detenciones en zonas periféricas. “Si bien hubo algunas en el centro, hubo muchas en Alberdi y Abilene”, dijo y señaló que en esta última comisaría en particular “tenemos registro de casos en los que la Policía se metió a la casa del detenido, golpeó al joven y después se lo llevaron detenido por merodeo”.
Al igual que con el Juzgado, desde el registro cuestionan el accionar de algunos letrados con relación a las detenciones. “Se va observando una trama en la que intervienen hasta abogados que se benefician con los casos y que tienen arreglos con la Policía. Por lo tanto, no asisten a la persona en los momentos indicados, no los van a ver”, sostuvo Giuliani.
-¿Cómo se produce este accionar que denuncian?
-Hay un accionar de muchos abogados que con esto ganan plata, no cuestionan lo suficiente. Es algo que queda en la órbita personal de cada profesional. Lo que es importante es que el registro pretende el acceso a la Justicia, lo que nos resulta muy limitado en estas condiciones.
-¿Cómo se espera trabajar con el registro desde el Municipio en un futuro?
-Esperamos desde el registro que se pueda lograr el compromiso de otros actores del Municipio, psicólogos, asistentes sociales, el área de Promoción Social, la de Niñez y Adolescencia. De este modo, se podría dar contención a las familias, porque hay muchas a las que les detienen a sus hijos y se desesperan, lo que genera una situación que para nada ayuda al objetivo de la seguridad.
Los datos del informe
Los datos que sirvieron para el mapeo de la situación en la ciudad, con relación a las demoras y detenciones por contravención, se desprenden del segundo informe que realizó el registro municipal desde su creación.
De acuerdo a lo señalado desde el ente, del total de casos registrados sólo un 8,3% pertenece a las demoras y el restante 91, 7 % a detenciones.
El 50% de las demoras se realizó mediando golpiza y en el restante porcentaje mediando maltrato. En lo que respecta a las detenciones, en tanto, en el 47,83% hubo golpizas, en un 17,39% hubo maltratos y en un 34,78% lo que se considera un trato normal.
Lo particular de los datos ofrecidos por el registro es que en ningún caso se dio cuenta de detenciones con buen trato por parte de los agentes.
En cuanto a los porcentajes por zonas, la mayor parte de las demoras se produjo en la comisaría de barrio Alberdi, donde estuvo el 50% de los casos. Además, en esta dependencia se denunció que hubo golpizas en el 100% de los casos.
Del 50% restante, en tanto, se desconoce en el registro cuál fue la comisaría interviniente. No obstante, los datos brindados por los demorados indican que fueron realizadas ejerciendo maltrato.
La comisaría de Alberdi también se presenta entre las más problemáticas en lo que respecta a las detenciones. El relevamiento realizado por el órgano municipal señala que allí se produjo el 13,64% del total las detenciones y, nuevamente, en su totalidad hubo casos de golpizas.
Respecto del resto de las comisarías, los porcentajes de las detenciones y las denuncias de maltratos son los siguientes:
n La comisaría Centro intervino en el 13,64% de los casos, de los cuales, el 66,66% fue mediando maltrato y el restante porcentaje mediando trato normal.
n En Banda Norte se produjo el 54,55% de las detenciones, en las cuales el 50% de ellas hubo golpiza, en un 33,33% trato normal y en el restante 16,67% hubo maltrato.
n En la comisaría Primera se dio el 4,54% de las detenciones, todas ellas con un trato normal.
n En Bimaco se registró el 4,54% de las detenciones, con la denuncia en todos los casos de que hubo golpizas.
n La comisaría de Abilene tuvo el 9,09% del total de las detenciones, y se registraron golpizas en el 100% de los casos registrados.
En cuanto a los procedimientos, desde el registro se indicó que las detenciones fueron efectuadas por un promedio de entre 5 y 6 agentes de la Policía provincial. Mientras que para las demoras se empleó un promedio de 6 agentes policiales.
Finalmente, el informe del registro señaló que un 17,39% de los afectados por las detenciones manifestaron ser detenidos cuando estaban dentro de sus domicilios, y en todas ellas recibieron golpizas.