BARILOCHE (AB).- El ministro de Seguridad y Justicia, Oscar Albrieu, afirmó en esta ciudad que los policías no eligieron la mejor forma para reclamar un aumento salarial y aseguró que tendrán que revisar actitudes.
Albrieu estuvo el viernes en Bariloche para seguir de cerca el operativo de seguridad conjunto entre la Policía de la provincia y las fuerzas federales para prevenir desmanes.
El ministro señaló que el reclamo de los policías rionegrinos estuvo relacionado con «una cuestión nacional». Recordó que hubo una protesta previa en Córdoba y otro conflicto en Neuquén.
Albrieu reconoció en una entrevista con «Río Negro» que «fue muy difícil para nosotros negociar algo menos de lo que habían obtenido en Neuquén» los policías.
Y respecto al método empleado por los policías para manifestarse, consideró que «indudablemente no es la mejor forma de llevar una discusión salarial el estar en una situación de dificultades en la seguridad». «Pero también es cierto -advirtió el ministro- que el gobierno valoró mantener la paz y tranquilidad en Río Negro. Acá no hubo una sola vidriera rota, no hubo los desmanes y los hechos lamentables que sucedieron en Córdoba, Tucumán y en el Chaco».
–¿Es un riesgo que la Policía recurra a ese tipo de métodos de protesta cada vez que plantee un aumento salarial?, preguntó «Río Negro».
«Creo que es una cuestión que tendremos que discutirla profundamente y revisar actitudes, porque no estaban dadas las condiciones como para una discusión en un marco razonable», afirmó el ministro.
Respecto a la decisión del gobernador Alberto Weretilneck de no abrir el año próximo las escuelas de agentes y suboficiales y de postergar obras en comisarías para cubrir el aumento salarial comprometido al personal policial, el ministro sólo afirmó que «es una decisión política del gobernador».
Aclaró el funcionario que el proyecto para construir una cárcel en Bariloche no será alcanzado por el ajuste. Recordó que el convenio que el gobernador suscribió tiempo atrás con el ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak, contempla que la cárcel se construirá con fondos federales y la Provincia aportará las tierras.
Afirmó que las obras en ejecución en comisarías y penales de la provincia, como el Bariloche, «se van a terminar».