CIPOLLETTI (AC).- Mónica Pereyra, la mujer que fue juzgada y condenada en Cipolletti por la prostitución de una menor de edad, quedó detenida en la cárcel del paraje El Treinta. La situación causó tensión entre la Cámara Criminal que la condenó y el juez de Ejecución Juan Pablo Chirinos. Este último le había concedido a Pereyra la prisión domiciliaria por razones de salud, pero el tribunal revocó la medida y recriminó la decisión al magistrado.

Pereyra fue condenada en diciembre de 2011 a 5 años de cárcel por el delito de facilitación de la prostitución de una menor de edad. La adolescente fue rescatada de la Ruta 22 en octubre de 2010. Un automovilista la vio vestida de manera que parecía una prostituta y le avisó a la Policía. Cuando llegaron los efectivos, la adolescente corrió a la chacra donde vivía Pereyra, cerca del acceso a la Isla Jordán.

La jueza Sonia Martín, a cargo de la instrucción del caso, ordenó la detención de Pereyra, quien se había hecho pasar por tía de la menor. Después descubrió que no eran parientes, le dictó la prisión preventiva y llevó el caso a juicio.

Pereyra terminó detenida en el ex-Maruchito que depende del Penal 2 de Roca y después su abogado tramitó la prisión domiciliaria por problemas de salud. El juez de Ejecución Juan Pablo Chirinos le concedió ese beneficio y el fiscal de Cámara Alejandro Silva apeló la medida.

El jueves pasado, los jueces de la Cámara Segunda revocaron la detención domiciliaria y alojaron a Pereyra en la cárcel de Cipolletti.

«El Dr. Chirinos se declaró incompetente en el incidente de ejecución de pena y no cumplió lo resuelto por este Tribunal en cuanto al inmediato ingreso de la condenada a un lugar de detención, por lo cual implícitamente no cumple lo resuelto por este Tribunal. Lamentamos profundamente la decisión del Dr. Chirinos.», dice la resolución de los camaristas.

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