NEUQUÉN (AN).- Problemas con la comida, con las comunicaciones, las visitas y superpoblación fueron algunos de los problemas que detectaron los diputados Raúl Podestá y Rodolfo Canini durante una recorrida por las dos cárceles de Zapala.
Los legisladores del Frente Grande MUN hicieron la visita guiados por el jefe de Unidades de Detención, José Luis Maidana, y los encargados de la Unidad 32, Isaías Painefilú y la 31, Raúl Tonn.
Según informaron, en la primera de las cárceles hay 24 internos, el total de su capacidad. Algunos llevaban adelante una huelga de hambre en reclamo del restablecimiento de la línea telefónica, único medio de contacto con sus familiares en especial para los que no son de la localidad y no reciben visitas. Los jefes dijeron que era un problema de la prestadora del servicio que se solucionará en los próximos días.
Respecto de la comida, la queja fue generalizada. La Unidad 32 provee de desayuno, almuerzo y cena, «abonándose por cada porción 45 pesos, valor que no se condice con el alimento que se suministra», dijeron los diputados.
Respecto de las tareas que realizan, desde agosto se lleva adelante una capacitación en albañilería de la que participan 15 internos, existen algunas actividades de laborterapia como huertas y artesanía en madera y educación básica y media. De todos modos los detenidos reclamaron mayor cantidad de talleres y capacitación como parte del mejoramiento de la calidad de vida en el penal dado que advierten demasiadas horas de ocio.
Para la asistencia de salud cuentan con un enfermero que ante algún requerimiento evalúa el caso y coordina una visita del médico policial.
En la Unidad 31 en tanto hay 19 internos aunque el lugar está preparado para 12. Cuentan con talleres de carpintería, reparación de electrodomésticos y calado en madera, y los producido les genera una remuneración además de brindarles una ocupación. Una de las preocupaciones de los detenidos fue la incertidumbre respecto de la inserción laboral, dado que siete de ellos están en condiciones de comenzar con salidas en los próximos meses.
Podestá y Canini expresaron la voluntad de regresar a las unidades de detención a fin de evaluar nuevamente la situación, constatar si se recibieron los reclamos de los internos y si se avanza con las mejoras comprometidas por las autoridades.