NEUQUÉN (AN).- Crear un servicio penitenciario provincial propio, por afuera de la policía, requeriría de un presupuesto anual estimado en más de 60 millones de pesos. Desde hace un par de años hay una propuesta frenada por el Poder Ejecutivo y los diputados de la oposición anunciaron que esta semana volverán a insistir con la creación del sistema, tal como fue recomendado por la Justicia.
La muerte del interno de la Unidad 11 Cristian Ibazeta, principal testigo del juicio que se les hizo a 27 policías por torturas, y las salidas caminado de la Unidad 32 de Zapala del excabo Darío Poblete, condenado por el asesinato del docente Carlos Fuentealba, metió en la agenda pública el sistema carcelario.
Los diputados de la oposición hablan de «emergencia» mientras que la Justicia hizo lugar a un hábeas corpus en el cual entre otras recomendaciones sugirió crear un sistema penitenciario escindido de la policía.
El gobierno de Jorge Sapag ya había explorado esa propuesta pero se frenó por la falta de recursos.
En diciembre de 2008 el entonces ministro de Seguridad Omar Pérez anunció la elaboración del proyecto de ley para crear el servicio penitenciario provincial, pero dejó el cargo sin elevarlo a la Legislatura. Lo mismo pasó con su sucesor, el secretario de Seguridad Guillermo Pellini.
En la elaboración del frustrado proyecto se puso a trabajar a una comisión que integró el actual ministro de Coordinación y Seguridad, Gabriel Gastaminza, quien del tema no habla.
La mentada comisión armó una superestructura denominada SIEP (Servicio Integral del Ejecución de la Pena) que no convenció a Sapag porque el servicio penitenciario quedaba reducido a un pequeño apéndice.
El ostentoso organigrama parecía requerir más fondos de lo que necesitaba en aquel entonces, en 2010, el servicio penitenciario para funcionar, unos 47 millones de pesos según explicó en una entrevista a «Río Negro» el exjefe de la Policía, Juan Carlos Lepén.
En la actualidad crear el servicio penitenciario tendría un costo anual que superaría los 60 millones de pesos sin contar el costo de mantenimiento de la cárcel de Senillosa que significaría por lo menos medio millón de pesos adicionales.
La cifra surge del presupuesto que destina la provincia a la Policía para mantener las cárceles neuquinas.
Entre los ítems a contemplar se encuentra el racionamiento para los internos y el personal penitenciario; el combustible necesarios para los movimientos diarios y que está destinado a las comisiones.
También se incluyen los gastos de viáticos para el personal comisionado, la partida de personal, útiles de oficina, medicamentos, elementos de higiene, el pago de los servicios básicos entre ellos luz, teléfono y agua, el mantenimiento edilicio y la caja chica para los gastos diarios.
Lo cierto es que para emprender la conformación del nuevo servicio penitenciario no sólo hay que tener fondos sino también personal suficiente, móviles para el traslado de detenidos y una ambulancia las 24 horas a disposición de las cárceles, todos temas pendientes desde hace varias gestiones.
