ROCA (AR).- Yannina Pomiés rompió el silencio. La esposa del juez y presidente de la Cámara Tercera del Crimen, Carlos Vila, a quien el fin de semana pasado denunció por agredirla físicamente y amenazarla con un rifle, sumó nuevos elementos.

En diálogo con «Río Negro», la mujer de 39 años aseguró que ya en otras oportunidades había sido víctima de agresiones físicas, que el camarista «no cuenta» con permiso para portar armas de fuego y que la última golpiza surgió cuando él estaba alcoholizado y ella no accedió a ciertas prácticas sexuales.

«Al principio todo fue color de rosas», recordó. La estudiante de Abogacía aseguró que hace dos años contrajo matrimonio con el magistrado y que justamente a pedido de su esposo decidió renunciar al empleo que tenía en el Registro Civil.

«Al mes comenzó a maltratarme», comentó la mujer, quien aseguró que «los golpes» no tardaron en llegar.

Pomiés recuerda que desde un principio él se comprometió a llevarla a vivir a su casa céntrica –donde reside una persona vinculada al magistrado– pero esto nunca se concretó y vivieron en la chacra de calle Panamá, camino al barrio Puente Cero.

Mostró evidencia de exposiciones en las que manifestó en dependencias policiales que había dejado el domicilio conyugal porque él la había maltratado.

«En dos oportunidades que yo me fui me había pegado y realicé exposiciones porque tenía miedo. Siempre me amenazaba con que yo estaba loca y me iba a dejar internada», aseguró.

En uno de los incidentes, cuando regresó a su casa, acordaron que la empleada doméstica ya no iba a prestar servicios –según el relato de Pomiés–, por lo que ella se hacía cargo de la limpieza, de cuidar los caballos, lavar la camioneta y la ropa.

«Por eso me pagaba 2.000 pesos». dijo.

Sobre la denuncia del domingo a la madrugada, la mujer aseguró que esa noche habían recibido visitas en su casa. Fue cuando los comensales ya se habían retirado cuando comenzó la discusión.

«Estaba totalmente alcoholizado», aseguró Pomiés, quien aclaró que el enfrentamiento con su esposo surgió porque no habría accedido a ciertas prácticas sexuales.

Tras el incidente, la mujer le aseguró que se iría de la casa y que lo iba a denunciar. «Me empezó a correr por la casa, me tiró a la cama mientras intentaba sacarme la ropa para que no escapara», aseguró.

«Me pegaba piñas», dijo la mujer, quien todavía presentaba hematomas en el rostro y los brazos, lesiones que luego fueron confirmadas por los médicos forenses.

«Intentaba moverme para llegar al teléfono, pero cada vez que lo hacía me golpeaba», expresó la mujer, quien reiteró que constantemente la amenazaba de muerte.

En ese momento, y ya descompuesta por la situación, le pidió ir al baño. Fue allí que la habría amenazado con el rifle «que se encontraba cargado».

Pomiés aseguró que, anteriormente, también tenía en su casa un revólver calibre 38 «que no estaba registrado». Ésa fue justamente el arma que hallaron en la casa de un electricista en barrio Nuevo tras el allanamiento que en la semana encabezó el juez de Instrucción Daniel Tobares. Según fuentes judiciales, el propietario de la vivienda les habría reconocido a los investigadores que el revólver le había sido entregado por el juez Vila.

 

fuente http://www.rionegro.com.ar/diario/esposa-del-juez-vila-confirma-mas-agresiones-964996-9521-nota.aspx