BARILOCHE (AB).- Las fiscalías y defensorías que funcionan en esta ciudad están sobrecargadas de expedientes por la falta de funcionarios judiciales.
Desde hace varios días, el fiscal de cámara Carlos López debe atender los juicios y resolver los recursos que interponen fiscales y defensores y que deben resolver las dos cámaras criminales de la Tercera Circunscripción Judicial.
Además, de ocuparse de asuntos de Superintendencia. Ocurre que el otro fiscal de Cámara, Enrique Sánchez Gavier, está de licencia.
En las fiscalías de grado la situación también es compleja. Esta semana, por ejemplo, el fiscal Guillermo Lista tiene que ocuparse de los asuntos de los tres juzgados de Instrucción y de los dos juzgados correccionales, además de las denuncias que ingresan por la Unidad Fiscal de Atención Primaria, porque el fiscal Eduardo Fernández se tomó unos días de licencia.
Fernández también tuvo que afrontar solo durante varios días la misma situación cuando Lista pidió unos días de licencia.
En las defensorías oficiales el problema se repite. Toda la demanda se la reparten entre los defensores Juan Pablo Laurence y Gerardo Balog, porque el defensor Marcelo Álvarez Melinger tiene un problema familiar.
«Estamos en graves problemas», reflexionó una alta fuente judicial para resumir el escenario. Explicó que las consecuencias en el servicio de justicia se advierten en los plazos de las causas, que se extienden. «Todo se complica mucho más», indicó.
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