ROCA.- Familiares de Leopoldo «El Diablo» Maripil, asesinado en su celda de la ex alcaidía de Roca el 4 de agosto de 2010, protagonizaron graves incidentes ayer al mediodía, al conocerse la absolución del único imputado del caso, Héctor Marcelo Rocco.
Al finalizar la lectura de la sentencia, Rocco fue blanco de insultos y golpes y de una lluvia de objetos contundentes dentro de la sala de audiencias de la Cámara Criminal Segunda de Roca. Hasta un sillón y una jarra llena de agua volaron por el recinto, mientras un puñado de policías intentaba contener la furia de tres mujeres, entre las cuales estaban la madre y la viuda de la víctima del homicidio. De milagro no hubo personas heridas.
Tanto el imputado como el presidente de la Cámara, César López Meyer, y la secretaria, Julieta Villa, debieron correr escoltados hacia la puerta trasera de la sala mientras volaban carterazos y se agravaban los forcejeos con los policías, en medio del llanto desesperado de quienes reclamaban justicia para Maripil. También la pasaron mal los periodistas, los fotógrafos y los 20 estudiantes universitarios que habían ido a escuchar la sentencia en cumplimiento de una actividad de la cátedra Práctica Penal. Los alumnos de Derecho, en su mayoría mujeres, quedaron arrinconados y atónitos por la violencia de la situación.
Quien también recibió insultos y debió salir del recinto custodiado por la policía fue el abogado defensor de Rocco, Darío Sujonitzky, mientras que en el interior de la sala, ya despejada, quedaban en evidencia las secuelas: se mojó el equipo de sonido, arrancaron un micrófono y quedaron fuera de su base varios de los escritorios.
La crisis de angustia que generó el estallido anímico de las mujeres no cesó durante la siguiente media hora. Cuando fueron desalojadas del edificio de Tribunales permanecieron largo rato en la vereda, acompañadas por otros familiares y por varios menores de edad que no habían podido presenciar la lectura. La titular de la Unidad Fiscal de Atención Primaria tomó intervención y pidió asistencia para las mujeres.
En la deliberación de los jueces López Meyer, María Evelina García Balduini y Oscar Gatti primó el beneficio de la duda a favor de Rocco. El acusado había asegurado que apuñaló en reiteradas oportunidades a Maripil como defensa, luego de arrebatarle una de las dos «facas» con las que éste y un cómplice lo habían atacado originalmente.
La querella, representada por el abogado Jorge Crespo, y el fiscal Edgardo Rodríguez Trejo no habían creído esa versión y habían pedido 10 años de condena para Rocco. (Redacción central)