CHOELE CHOEL (AVM).- Alejandro no había cumplido aún 18 años cuando, a mediados de mayo, fue detenido por la policía de Beltrán junto con un amigo. El motivo habría sido que intentaron sustraer una carretilla. Pero esa noche no la olvidará jamás, dado que -según denunció- vivió una verdadera pesadilla que remite a los crudos años de la dictadura.
Según relató el joven, fue picaneado por la policía en uno de los calabozos con un aparato que «parecía un celular, pero cuando te lo ponían en el cuerpo te daba descargas fuertes». Afirmó incluso que en un momento de la tortura una joven mujer policía -hija de uno de los suboficiales detenidos por el caso Solano- les dijo a sus compañeros cómo aplicar las descargas. «Así no, porque lo van a dejar todo marcado», los habría corregido la joven, indicándoles que le pongan la ropa, la mojen y lo vuelvan a picanear. Para Alejandro, el dolor fue intenso y terrible. Recuerda que cada vez que le pasaban electricidad, la parte del cuerpo afectada le quedaba «como paralizada».
Y ahora, al dolor se suma el miedo, dado que según señaló, fue «amenazado» por haber participado en las marchas en apoyo a la familia de Daniel Solano.
Tras ser torturado en la dependencia policial fue llevado al hospital. Dijo que sacaron por atrás de la comisaría porque en ese momento ingresaba al lugar por delante la Defensora de Menores para conocer el estado de los demorados. Una vez en el centro asistencial, el entonces jefe de la Comisaría de Beltrán le habría dicho a la enfermera: «Pone que no tiene nada y que esas marcas son ronchas», relató Alejandro a la prensa.
También recordó que mientras le aplicaban las descargas, «yo podía escuchar cómo otros policías le pegaban a mi amigo en el patio» de la comisaría.
A raíz de los hechos, la madre del joven realizó una denuncia ante el fiscal Guillermo Bodrato.
El hecho tomó estado público ayer y la defensora del Pueblo, Nadina Díaz, se reunió con la mujer, quien le confirmó lo sucedido. Pero la funcionaria fue más allá: «Recibimos a 12 personas en la visita a Choele Choel y se puede hablar, aún sin haber recorrido otras localidades como Lamarque y Chimpay, de que hubo al menos tres casos» de maltrato policial en la jurisdicción.
«Son casos terribles que están vinculados con la tortura, con los apremios ilegales. Y que seguimos escuchando hoy -por ayer- en Luis Beltrán. Parece que es un procedimiento repetido en la zona por parte de la policía…», sostuvo la defensora del Pueblo, quien indicó que la semana que viene podría estar en Valle Medio dando un informe a la prensa y a funcionarios sobre lo recolectado hasta ahora, que es «terrible».
De los casos escuchados surge que «las metodologías son distintas, así como también las víctimas, porque hay menores y mayores. No todos están relacionados con el caso Solano. Por eso digo que se trata de un accionar similar en la zona en general», dijo Díaz.
Agregó que hubo «una actitud muy valiente, sobre todo de los más jóvenes, que se han acercado a denunciar y debe haber mucha gente más que no se anima a denunciar estas aberraciones».
Díaz se reunió también con Gualberto Solano y su abogado ayer por la tarde, y pasado el mediodía mantuvo una reunión con familiares de los policías detenidos por el caso Solano, a quienes les solicitó que «hagan un escrito enumerando todos los reclamos para luego actuar, siguiendo los pasos que correspondan». El recorrido de Díaz sigue hoy en Chimpay y Lamarque.
Sumarios policiales
Por el caso de Alejandro, la Jefatura de Policía informó que «dispuso hoy (por ayer) el inicio de sumarios para determinar las responsabilidades del personal policial que está involucrado en la denuncia de torturas a un joven del Valle Medio», luego de que el caso «trascendiera en diferentes medios masivos de comunicación». El titular de la Policía, Ariel Gallinger, designó al comisario inspector Miguel Ángel Corradini (director de Personal) como instructor sumariante y anticipó en un comunicado de prensa que éste viajará a Beltrán «para tomar intervención en el caso».