En la Legislatura de Río Negro fue presentado un proyecto de ley que establecería un régimen de castración o inhibición química voluntaria para abusadores sexuales, con el objetivo de bajar los niveles de reincidencia en los autores de delitos de índole sexual.
“Esta ley pondría a Río Negro en un sitial de avanzada en la materia, que tiene antecedentes en otras provincias argentinas y también en otros lugares del mundo” sostuvo González, en diálogo con la prensa.
Uría añadió que “estamos planteando una política que puede ser revolucionaria, con antecedentes positivos en distintos lugares, que puede ser una solución a un problema que cada vez más golpea a nuestra sociedad”.
La ley propone el método de castración o inhibición, con la aplicación de drogas como la ciporterona, que baja los niveles de testosterona entre el 90 y el 95%; y el acetato leupodrolia, que la bloquea en el 99 por ciento.
En la fundamentación se explica que “los efectos de las drogas son la disminución de la libido, deseos sexuales y grado de violencia características de personas con éstas patologías”.