El oficialismo acordó ayer un acercamiento interno de los legisladores del Frente para la Victoria. La validez del compromiso será puesta rápidamente a prueba con la reforma del Código Procesal Penal, que tendrá tratamiento a partir de mañana en las comisiones.

La promesa asumida incluyó un cronograma para esa modificación, consistente en su aprobación –en general– este mes y su análisis, en particular, en marzo.

Esta postura fue acordada ayer en una reunión en la Residencia entre el gobernador Alberto Weretilneck, el senador Miguel Pichetto, el vicegobernador Carlos Peralta y los presidentes de los bloques del FpV, Pedro Pesatti y del Eva Perón, Ariel Rivero.

El propósito fue aquietar el frente interno. El viernes, el oficialismo tuvo que recurrir al voto desempate de Peralta para imponer el presupuesto en la Legislatura ya que la bancada de Rivero se opuso a una decena de artículos. Esta fractura alentó al encuentro de la víspera, procurando un entendimiento mínimo frente al pronóstico de otro quiebre parlamentario en el inminente debate de la reforma procesal. La Comisión de Constitucionales se reunirá mañana para analizar el trabajo final de esa modificación, previéndose su debate en el recinto el 10.

En diálogo con «Río Negro», Pichetto calificó de «muy buena la reunión. Se acordó avanzar en los niveles de diálogo y de acercamiento». No compartió la oposición al presupuesto porque «es un instrumento de gobierno y siempre hay que ayudarlo a que lo tenga. Además, la discusión atrasa porque durante 30 años (en la gestión radical) siempre el endeudamiento se votó por simple mayoría». Fue referencia a los legisladores del bloque Eva Perón que no apoyaron ese artículo.

Admitió el abordaje en la reunión del tratamiento de la reforma penal. «Se avanzará en general en diciembre y, después, habrá un compás de espera, para su tratamiento en marzo en particular. Además, con el gobernador, se realizarán jornadas de trabajo para escuchar las experiencias de otras provincias para conocer lo positivo y lo negativo».

Otro canal de distensión interna fue un encuentro de Weretilneck con el intendente de San Antonio Oeste, Javier Iud, con la participación de Pichetto. Hace algunas semanas, aquellos habían confrontado públicamente por temas de seguridad y denuncias de contactos con condenados, que incluyeron fotografías. Cada uno aportó su visión de lo sucedido y se prometieron comprensión. El reencuentro público se daría en el lanzamiento de la temporada en Las Grutas pero su fecha no está confirmada, tampoco la presencia del mandatario.

En la reunión parlamentaria, Peralta fue el más duro con los legisladores críticos mientras Rivero requirió que necesita canales de acercamiento. No faltó el análisis de la postura censora y de la necesaria contención de la diputada Ana Piccinini, anticipándose a la activa participación que tendrá en el debate procesal ya que presentó su propio proyecto.

La evaluación recayó en cuestiones que separan a ambos bloques, como el artículo 77 que establece tres años improrrogables para duración del proceso penal, el cual, Piccinini denunció y consideró que garantiza «la impunidad» para los funcionarios.

Rivero requirió su inmediata eliminación aunque Pesatti –coincidiendo con la recomendación de Pichetto- se inclinó por mantener alguna referencia de límites a los procesos judiciales, con la mención de «plazos razonables». Igualmente, ese punto particular quedará para el año próximo.

 

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