El abogado roquense Eves Tejeda denunció ante el Consejo de la Magistratura a los camaristas de Viedma Jorge Bustamante y Guillermo Bustamante como «autores penalmente responsables del delito de abuso de autoridad», por haberlo separado «ilegalmente del cargo de abogado defensor particular» del imputado Gustavo Fabián Tapia. Los jueces, en un caso que tuvo repercusión provincial, separaron como defensor a Tejeda por considerar que no estaba acreditada su habilitación para el ejercicio de la profesión.
Para Tejeda, los jueces actuaron sin permitirle ejercer su derecho de defensa previo a la decisión, y por haberla fundado «en una falsa apreciación subjetiva, obviando declaraciones y pruebas que acreditaban, en el mismo expediente, mi inscripción en la Matrícula en el Libro de Abogados del Superior Tribunal de Justicia» de Río Negro.
Objetó que le dieran publicidad a la decisión de separarlo del cargo, sembrando la sospecha de que ejerce la profesión de abogado dentro del territorio provincial sin estar matriculado para ello» y ordenando a los Colegios de Abogados de las cuatro circunscripciones que informen si estaba colegiado en alguno de ellos.
Calificó Tejeda de «arbitraria y discrecional» la medida, que afectó el principio constitucional de defensa en juicio a su defendido.
Citó jurisprudencia que expresa que el abogado defensor particular merece el mismo respeto y consideración que los magistrados judiciales, así como las Reglas de Mallorca que ordenan que se permita a los abogados el libre ejercicio de su actividad profesional en relación con la defensa de los derechos del imputado.
Habló también Tejeda de actitud «soberbia» y «prepotente» por parte de los jueces de tratarlo como si fuera «un abogado trucho» y suspenderlo en el ejercicio de la defensa de Tapia. Añadió que le notificaron, por interpósita persona, a Tapia de la suspensión de su abogado y le ofrecieron el nombre de otro en su lugar, lo que éste rechazó, optando por mantener a su codefensor, Gerardo Tejeda.
Consideró que la difusión de la noticia agravó el perjuicio «de incalculable valoración tanto en el orden patrimonial como económico» porque confundió a la opinión pública, y causando que otros clientes «nos revocaron el poder ante la creencia de que carecía de título y matrícula para ejercer la profesión de abogado».
En tal sentido, citó la certificación del presidente del Superior Tribunal de Justicia que certifica que Eves Omar Tejeda «se halla inscripto en la Matrícula de Abogado bajo el Nº 715 L. IV de Viedma desde noviembre de 1981» y sin suspensión ninguna hasta 2015. Dijo que en 1995 se otorgó a cada Colegio de Abogados el gobierno de la matrícula para los nuevos profesionales -los anteriores se mantenían-, pero que el Colegio de Viedma creó la necesidad de una rematriculación sin notificar a quienes no lo hicieron y suspendiéndolos de la matrícula.
Para hacerlo, debieron notificar al STJ, cosa que no hizo el Colegio de Viedma «careciendo por ello de valor jurídico alguno aquella sanción».