NEUQUÉN (AN).- Durante tres horas se mantuvo un tenso motín en la Unidad 11 en el que participaron 40 internos de tres pabellones. Hubo quema de colchones y enfrentamientos. La policía retomó el control del penal con gases, balas de goma y matafuegos. Oficialmente se dijo que hubo cinco presos con heridas leves y un efectivo a quien le mordieron un dedo.
Anoche un familiar denunció que uno de los presos fue ferozmente golpeado por los carceleros. Se trataría del cabecilla del pabellón 4.
El fiscal Agustín García se encargó de dialogar con cada uno de los internos y desde el servicio penitenciario aseguraron que se filmó todo el accionar.
La cárcel enclavada en la meseta neuquina tiene desde hace 20 días tres líneas telefónicas fuera de servicio, producto de un temporal que también afectó a empresas del Parque Industrial.
Se trata de líneas de los pabellones 2, 4 y 5 que se ubican en el viejo sector del penal. Desde la Subsecretaría de Seguridad que está a cargo de Gustavo Pereyra se autorizó a que por pabellón los internos tengan un celular común y se les proveyó tarjetas para que puedan comunicar con sus familiares.
«Son tan pocos los minutos para hablar que se terminan peleando entre ellos», contó Miriam, esposa de uno de los internos del pabellón 4.
En ese pabellón fue donde ayer a las 12.30 comenzaron los incidentes. «El goteo de la canilla de una celda sumado al malestar por las líneas de teléfono desató los incidentes», reconoció José Luis Maidana, coordinador de Unidades de Detención.
La versión oficial da cuenta que los internos del pabellón 4 prendieron fuego varios colchones en el área del comedor y de inmediato hicieron causa común los presos de los pabellones 5 y 2, éste último de máxima seguridad.
Se dio intervención a las unidades de requisa y se convocó a personal de la Despo, Metropolitana, Canes y Motorizada, que arribaron minutos después de las 13.30. Casi a la misma hora comenzaron a llegar familiares de los internos afectados y ante la falta de información oficial decidieron hacer un piquete en el acceso (ver recuadro).
Los internos de los pabellones involucrados fueron retirados a los patios por las fuerza, mediante el uso de balas de goma, gases y matafuegos. «Fue con la finalidad de que no se intoxicaran con el humo de los colchones», explicó Maidana que aclaró que convocaron al fiscal de turno para que interviniera.
El último foco de resistencia se presentó en el pabellón 2 donde el interno Ramón Mansilla, testigo en la causa por torturas en dicha unidad penal, «tenía la puerta de la heladera del pabellón como escudo y un palo de escoba con una punta acerada resistiendo el avance de la requisa», describió el coordinador.
«Tenemos tres heridos (Mansilla es uno) con lesiones leves porque se resistieron a salir al patio», informó en tanto Maidana quien aseguró que todos los presos fueron derivados a enfermería para ser revisados. La situación quedó controlada alrededor de las 15 y el fiscal García permitió que familiares de los internos involucrados ingresaran para certificar su estado de salud.