ROCA (AR).- Devastado. Así quedó el pabellón 3 de la cárcel de Roca, que el jueves, cerca de la medianoche, fue recuperado por la policía luego de otro motín que destruyó buena parte de las instalaciones. Ayer, en medio de fuertes rumores de renuncia del secretario de Seguridad y Justicia, Miguel Bermejo –de quien depende el Servicio Penitenciario Provincial– se hizo el recuento de daños del Penal 2. (ver aparte)
Tal como había sucedido horas antes en el pabellón 2, el COER y el grupo de Requisa del centro penitenciario tuvieron que ingresar el jueves a la noche al ala norte para aplacar el motín. En medio de la oscuridad, usando armas con postas de goma y palos, ingresaron al convulsionado sector y obligaron a los reclusos a volver a sus celdas. Pero para entonces los reclusos ya habían destruido las instalaciones. Arrancaron el sistema eléctrico y de calefacción, y rompieron rejas y paredes.
Ayer todavía quedaban escombros y en el ambiente se podía percibir el olor de los colchones quemados, que se mezclaba con el de las bombas lacrimógenas.
Anoche, un efectivo del Servicio Penitenciario Provincial reconoció que el problema no sólo radica en los destrozos sino también en el riesgo de que el estado de violencia se transmita a otros pabellones donde hay «enemigos muy visibles» y se pueden generar enfrentamientos entre internos.
Cárcel prestada
Varios detenidos terminaron con golpes y al menos 7 internos del pabellón 3 fueron trasladados a comisarías. Estaba previsto que sean derivados a la U. 11 de Neuquén, que «prestó» lugares hasta tanto se pueda normalizar la situación, precisó una fuente judicial.
En tanto varios de los presos que participaron el jueves a la madrugada del primer motín –en el pabellón 2–, podrían ser trasladados a Viedma. «Es la única forma que tenemos de descomprimir la situación para que vuelva a la calma», dijo una fuente del Servicio Penitenciario.
Familiares desesperados
Las piedras no solamente volaron dentro del pabellón 3. Varios familiares también comenzaron a lanzar objetos contra el frente del Penal cuando no lograban obtener respuestas sobre el estado de los internos. Es que había circulado la versión de que al menos un joven tenía una herida de bala en la cabeza. Y hasta que su familia pudo constatar que no era así, pasada la medianoche, la tensión se mantuvo en la calle Maipú.
Ayer Mabel, la madre de un detenido que fue trasladado a Regina, denunció que su hijo –quien está procesado– fue brutalmente golpeado en el primer motín. «Estaba durmiendo cuando entraron los policías y se los llevaron a todos a las patadas y palos», dijo la mujer, exhibiendo una foto del joven de 22 años con varias heridas en el rostro.
fuente http://www.rionegro.com.ar/diario/roca-carcel-arrasada-y-traslados-a-neuquen-1093968-9521-nota.aspx