Un menor de 16 años, con una seria adicción a las substancias tóxicas, y con numerosos hechos delictivos en su haber –que son los que lo mantenían privado de la libertad- se encuentra por estos momentos fugado del Centro de Recepción y Derivación de Menores de Santa Rosa.
Lo preocupante de esta situación es que durante la semana pasada, en menos de 48 horas, el adolescente se escapó de las mencionadas instalaciones dos veces, sin que el personal del lugar pudiese evitarlo.
Con respecto a este tema, El Esquiú.com dialogó con el juez de Menores, Rodrigo Morabito, quien analizó la situación de este caso en particular, indicando que lamentablemente, el mismo cuadro se reitera en muchos de los adolescentes que llegan a la instancia de ser demorados y ser privados temporalmente de su libertad en el Centro.
Adicciones
Morabito expresó que “el 99% de los menores que cometen delitos consumen substancias tóxicas o lo han hecho, y que en gran parte de los casos, no recuerdan lo que hicieron una vez que son demorados”, aunque aclarando que “no todas las personas que consumen estupefacientes son delincuentes, ni todos los delincuentes lo hacen”.
De todas maneras, en referencia al caso de este menor; a quien no se identifica con nombre, apellido o alias, para no individualizarlo mediáticamente, el magistrado indicó que en ese caso puntual, el joven padece de adicción a las drogas y que en reiteradas ocasiones ingresó al Centro de Santa Rosa por haber sido encontrado cometiendo ilícitos, pero una vez que se fuga y personal policial va a buscarlo a su domicilio, ubicado en la zona Sur de la ciudad, los mismos familiares del menor y sus vecinos, repelen a las fuerzas policiales, agrediéndolos.
Consultado sobre las alternativas a tener en cuenta en el caso de conducta delictiva llevada a cabo por los menores de edad, el juez de Menores expresó que hay un mecanismo que “debería” ponerse en marcha, una vez que se detecta el accionar de estas características por parte de un menor.
“Debe respetarse lo resuelto en la Convención de los Derechos del Niño y las Reglas de Beijing, así como los Principios y buenas prácticas sobre la protección de las personas privadas de libertad en Las Américas”, que son los que garantizan la protección de los menores en su condición de niños. “Ingresarlos al Centro de Santa Rosa tiene por objetivo su reinserción en la sociedad, ya sea radicando o atenuando la conducta delictiva de los menores”.
Trabajo interdisciplinario
Volviendo al caso del menor fugado, Morabito expresó que los familiares que intervienen para evitar su recaptura, posteriormente deben enfrentar imputaciones por parte de la justicia por resistencia a la autoridad.
El trabajo que se debe realizar para lograr la recuperación de estos jóvenes se debe llevar a cabo de manera interdisciplinaria, con la intervención de la Justicia, la Policía, y agentes del Ministerio de Desarrollo Social.
El Esquiú.com consultó al magistrado sobre el impacto que tendría en la situación de estos adolescentes, un centro de rehabilitación de adicciones en la provincia, que actualmente no existe, pero que está próximo a ser inaugurado. Morabito aseguró que la existencia de un centro terapéutico de estas características en la provincia, sería beneficioso para los adolescentes con esta problemática; ya que en la actualidad, la única manera de internar a un joven con adicciones, es fuera de la provincia, y la cercanía de los padres es fundamental para la recuperación de los pacientes.
Lo que pienso
Morabito sostiene que la puesta en marcha del Centro de Rehabilitación será positiva para los menores que padecen de estos problemas.
fuente http://www.elesquiu.com/notas/2013/3/4/policiales-273658.asp