Miguel Angel Martínez y Luis Mario Rodríguez, los jóvenes que fueron víctimas de las torturas en la comisaría de General Güemes, dieron la cara ayer ante los medios de prensa, tras la reunión que mantuvieron con el secretario de Derechos Humanos de la Provincia, Pablo Alavila. Fueron escuetos en sus declaraciones, pero categóricos a la hora de recordar los momentos dramáticos que vivieron, al tiempo que reclamaron un castigo ejemplar para los imputados. “Aún tengo miedo por lo que me puedan hacer y sobre todo me preocupa que las represalias alcancen a mi familia”, expresó Rodríguez, quien en las imágenes que recorrieron el mundo es el muchacho que, semidesnudo, es bañado con baldes con agua helada. “Yo espero que esta gente reciba el castigo que corresponde”.

En tanto, Martínez, quien fue sometido al llamado “submarino seco”, expresó su preocupación por las declaraciones de una vecina de Gemes que lo acusa de ser uno de los violadores de su hija. “No sé por qué me acusa esa señora (Rosa Flores); puede que haya cometido otros delitos pero violador nunca”, afirmó. También aclaró que no forma parte de la patota “Los limpiavidrios”.

“Con mis hermanos hicimos siempre ese trabajo para poder subsistir; somos huérfanos”, dijo. Y agregó: “Nos acusan de todo lo que pasa en Güemes porque somos pobres”.

 

fuente http://www.eltribuno.info/salta/183665-El-Gobierno-recibio-a-los-jovenes-torturados.note.aspx