A sólo tres meses de que el gobierno reinaugurara dos pabellones de la cárcel de Las Flores, en la ciudad de Santa Fe, la Justicia ordenó el cierre y la inmediata reparación de otro de los pabellones del penal y de las celdas de castigo porque las condiciones de detención «eran sumamente precarias». La medida fue dispuesta por el juez de Instrucción Nicolás Flakenberg tras un hábeas corpus interpuesto por el Defensor Público General, Gabriel Ganón, ante la Corte Suprema provincial.
Las infrahumanas condiciones de habitabilidad de algunos sectores del presidio fueron comprobadas por Ganón en una recorrida por las distintas unidades penitenciarias provinciales. En Las Flores, la comitiva descubrió «serias irregularidades» y «un panorama bastante aterrador», dijo el Defensor Público.
Ganón explicó que esa situación se observó «en el pabellón de castigo y en otros dos pabellones de la cárcel donde las condiciones de detención eran violatorias de los derechos constitucionales». En ese sentido, expuso que «en dos de los pabellones las condiciones higiénicas eran deplorables, la cantidad de ratas era espeluznante, estaban muy deteriorados». Y agregó que «existen situaciones edilicias lamentables y la cuestión higiénica y sanitaria es paupérrima, con baños desbordados, falta de colchones, sábanas y frazadas; cloacas tapadas, pisos sucios, humedad y vidrios rotos».
Acerca del pabellón de castigo, la denuncia dijo que «no reunía ninguna condición de detención y además había personas viviendo permanentemente en ese lugar».
Ante eso, Ganón presentó el recurso ante la Corte y su presidenta, María Angélica Gastaldi, no sólo se lo derivó al juez Falkenberg sino que también remitió copias al juzgado de Ejecución Penal de Sentencia para que revise las situaciones de tres internos con afecciones de salud como consecuencia de las condiciones de detención y a la Procuración General por las denuncias por «torturas y trato cruel» en la celda de castigo.
El juez Falkenberg dispuso el cierre del pabellón 2, donde «ninguna celda está en condiciones de habitabilidad» y del área de castigo ya que «las personas alojadas allí no tiene problemas de disciplina sino que son internos con problemas de convivencia». Y les dio 15 días a las autoridades del Servicio Penitenciario para que abastezca de colchones y ropa de cama a cada uno de los detenidos que no cuenten con esos elementos básicos y pidió a los ministerios de Salud y Seguridad provincial que en 30 días se garantice el efectivo cumplimiento de lo resuelto.
En análisis
Otro recurso de habeas corpus fue presentado por el Defensor Público en favor de los internos de la cárcel de Piñero, de la Unidad Penitenciaria de Mujeres 5 de Rosario y de la alcaidía de mujeres, pero el mismo fue rechazado por la jueza Irma Bilotta, por lo cual ahora será la Cámara de Apelaciones la que resolverá el pedido.