A fines del año pasado, el fiscal general de la provincia Julio de Olazábal aprobó, a través de una resolución interna, el proyecto de organización de la fiscalía de la Regional de la Circunscripción Judicial Nº 2 de Rosario. Dio así el marco necesario para la creación de una Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, como también para otras de Homicidios y Delitos Económicos Complejos. Entre 5 y 10 fiscales integrarán la unidad de atención de víctimas sexuales, que abarcará todos los delitos de competencia provincial, salvo la trata de personas, cuya ley de acción es de índole nacional. «Busco estandarizar un trato con la víctima, la de delitos sexuales es una víctima especial, que requiere un trato puntual», explicó el fiscal regional de Rosario, Jorge Baclini.

Disponer de un grupo de fiscales investigadores en la regional permitiría «hacer mucho más trabajo de campo», algo que a su vez contribuiría en «detectar bien en la zona el avance de la explotación sexual». Actualmente existe una «carencia» en ese sentido, ya que «no se encuentra con este tipo de investigadores, que dependan de la fiscalía o el tribunal, para tener hechos que salgan de lo que produce la policía, que por su estructura se ve con muchas dificultades de hacer investigaciones propias», precisó Baclini, quien con un equipo de profesionales que trabaje «en la calle y recabe información sobre este tipo de hechos» lograría trazar trabajos de campo más precisos y contundentes.

El fiscal regional tiene «expectativa» en modificar el esquema investigativo actual. «Estamos trabajando mucho», resume. Estima que su puesta en marcha llegará en este 2013, y reconoce una «decisión política» del gobernador Antonio Bonfatti, aunque faltan «algunas cuestiones de coordinación», como por ejemplo, los fiscales que han sido seleccionados y no han cubierto la cantidad necesaria para el normal funcionamiento del nuevo sistema procesal penal. «Venado Tuerto tiene 8 fiscales que han sido creados por ley y cuando llamo a concurso solamente pudimos cubrir 4 cargos, que todavía no pasaron la etapa legislativa. En Rosario, en toda la región 2, sobre 79 cargos yo tengo 48, me están faltando 31», detalló Baclini. Para cubrir el faltante de cargos, se lanzará una nueva convocatoria, «a lo mejor no en el primer momento». Por ahora, «hay que ver si podemos empezar a trabajar con la cantidad de fiscales que tenemos».

La víctima de delitos sexuales «hoy es tratada en forma común». Cuando un hecho llega a la justicia provincial, cuando ingresa a un juzgado, «no hay un trato específico para esa víctima». Esa es una de las razones que justifican, para el fiscal, la creación de la unidad especial. «La revictimización es importante evitarla, o tomar medidas para evitarla. Hay que tener confianza en el sistema y, por otro lado, atrapar autores de este tipo de hechos que son bastante graves, de los más graves que tenemos a nivel provincial».

Con «muchos fiscales» trabajando el tema, «vamos a poder detectar otra serie de problemáticas de otro tipo de delitos, como la promoción infantil para el ejercicio de la prostitución». Y con una atención más cuidada, individual, protegiendo los derechos de las víctimas, se buscará «transparentar» la cantidad de delitos que hay en este tema. «Vamos a tratar de que a la persona no se la convoque permanentemente, que la atienda una sola vez un médico, que un psicólogo se encargue de darle la contención necesaria», apuntó Baclini.

La fiscalía podrá llevar adelante investigaciones en delitos «que comprenden las distintas fases de la trata», pero cuando detecte un caso de trata en particular, deberá delegar las acciones a la justicia federal. «Me veo imposibilitado en meterme en un delito de competencia federal. Yo lo puedo tomar fragmentado, pero apenas tengo que la secuencia es una trata no voy a poder llevarla a cabo, más allá de que sería interesante que lo pudiéramos manejar. Necesitamos una ley nacional, que nos otorgue competencia», explicó el fiscal.

 

 

fuente http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/10-37997-2013-03-11.html