La ministra de Seguridad nacional, Nilda Garré, recibió ayer a su par de Santa Fe, Raúl Lamberto, quien la visitó con el propósito de obtener garantías de que las fuerzas federales protagonicen la lucha contra el narcotráfico en la provincia, y de manera coordinada entre ambas jurisdicciones. La funcionaria le dijo que sí, que Gendarmería Nacional mantendrá sus puestos fijos de control rutero, pero que los hombres que hacían base en el destacamento de Rosario no retornarán a la ciudad sino que seguirán afectados al operativo Centinela, que cubre todo el país, Santa Fe incluida. Lamberto rescató ese acuerdo como un compromiso político con el gobierno nacional en materia de seguridad.

Lamberto había acordado en el acto del 20 de junio en Rosario la audiencia que ayer se prolongó tres horas en la cartera de Seguridad, junto a sus secretarios Marcos Escajadillo, Angel Ruani y Matías Drivet, y miembros del gabinete de la ministra.

Lamberto pidió a Garré que las fuerzas bajo su órbita -Gendarmería, Prefectura, policías Federal y Aeroportuaria- cooperen en territorio santafesino en la prevención y combate de delitos complejos, en especial el narcotráfico. Y que lo hagan en coordinación con la Policía provincial. Como buen ejemplo de esa articulación, el santafesino le mencionó el decomiso de 100 kilos de marihuana que Gendarmería realizó esta semana en la ruta 11, en la zona de Ceres. Como mal ejemplo de la falta de coordinación, el ministro le comentó el allanamiento que un fiscal nicoleño encomendó días atrás a la Policía Bonaerense en el barrio Las Flores, de Rosario, sin que ninguna autoridad provincial fuera avisada. Una valoración de la que la ministra tomó distancia y aclaró que la fuerza bonaerense no está en su área de incumbencia. Garré se comprometió a obrar en la dirección requerida, y ratificó la continuidad de unos 30 convenios que Gendarmería mantiene con municipios santafesinos para sostener puestos fijos de control en 1900 kilómetros de rutas, entre ellas las decisivas 11 y 34. «El narcotráfico atañe no sólo a Santa Fe sino a todas las provincias, hay que abordarlo de manera integral. Nos preocupa que continúe el control de las rutas, de la Circunvalación de Rosario, y que se sostenga en el tiempo», dijo Lamberto.

El ministro planteó a su colega que valore la posibilidad de asignar especialmente efectivos federales a Rosario y ciudad de Santa Fe. «Dijo que Gendarmería es una fuerza federal móvil, que tiene objetivos en todo el país, y que Santa Fe forma parte de ese territorio general», reveló Lamberto.

El funcionario convino en que Santa Fe adhiera al protocolo que elaboró Seguridad nacional acerca del procedimiento de la policía, y la contención de las víctimas en casos de trata de personas. Hasta ahora, en Santa Fe se opera con una metodología decretada en 2009, pero la decisión es articular con las instrucciones de orden nacional.

Otros puntos de acuerdo fueron la decisión de crear una base de datos única sobre balística, un registro con información sobre proyectiles y armas, y otro similar sobre huellas dactilares y datos genéticos. Santa Fe -que ya relevó 30 mil huellas dactilares- aportaría al registro nacional la información que ya ha procesado. Creen que ese cruce de datos puede servir en investigaciones criminales.

También obtuvo Lamberto el compromiso de Garré en que su cartera colabore en los cursos de capacitación que la provincia proyecta para su policía. La ministra, en tanto, le transmitió que para fines de 2013 estará cubierto el norte del país con radares para detectar el ingreso aéreo de drogas y contrabando.

Como cierre, Lamberto concluyó: «Tenemos preocupaciones comunes. Lo mejor es que vimos en la ministra y su equipo voluntad de coordinar acciones».

 

fuente http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/10-34744-2012-07-19.html