Una brutal golpiza a un menor de edad detenido en una comisaría, provocó una verdadera pueblada en un pequeña comunidad del sur santafesino. El escenario fue María Susana, a 185 kilómetros de Rosario, donde el último viernes por la noche fue detenido Marcos U. un chico de 17 años, que terminó con su intestino perforado por una brutal paliza policial. «Mi hijo me dijo que lo golpearon por todos lados, que le pegaron trompadas y rodillazos y le decían que le diga «Jefe» a uno de ellos, pero que mientras estuvo conciente no lo abusaron sexualmente, pero le ví raspones cerca del ano», relato Nélida Brusso madre del menor. Ayer el ministro de Seguridad Leandro Corti dispuso el pase a disponibilidad del suboficial Walter Alejandro Doval y el cabo Diego Daniel Viñuela, y el traslado del comisario principal Jorge Aguirre y los sargentos Roberto Ormaechea y Benjamín Lucero, quienes cumplían funciones en la Inspección Zonal y la Comisaría 8ª de María Susana.
La madre del menor en declaraciones al portal María Susana digital,
explicó que todo comenzó en un gresca en un bar. «Mi hijo no tenía nada que ver, la pelea era entre chicos de Piamonte con un grupo de María Susana. A él lo fue a buscar un policía al pub y lo sacó de los pelos. Le empezó a pegar y él no sabía el motivo. El pedía que no le pegaran».
La mujer agregó: «Lo llevaron hasta la comisaría. En el móvil de la Policía, mientras uno manejaba, dos lo golpeaban en la cabeza y en el estómago y después se escapó por el miedo. Me contó que corrió por los tapiales y los techos y que la policía le tiraba con balas de goma».
Nélida relató que «lo volvieron a agarrar, lo llevaron a la comisaría y le siguieron pegando. Después a mi me mintieron diciendo que tenía apendicitis. Yo tengo testigos de cómo lo golpearon».
«A las seis de la mañana me vinieron a decir que retire a mi hijo de la comisaría porque estaba detenido. Al llegar me dijeron que él estaba en una gresca y que golpeó a un policía», dijo la madre del joven. Y añadió: «Mi hijo me dijo que no daba más, que lo habían golpeado mucho. Estaba con la ropa baja y raspado en la parte de atrás. Me dijo que fue porque se cayó mientras se escapaba».
Brusso recordó que «un médico que lo vio a las 8 de la mañana lo derivó a El Trébol por un supuesto cuadro de apendicitis». El joven fue trasladado a esa hora al SAMCo de El Trébol. Un médico aconsejó estudios y análisis tras revisar al joven. «El doctor me dijo que no era apendicitis. Me confesó que tenía los intestinos perforados», señaló. El joven fue intervenido quirúrgicamente a las 11 del sábado en el Hospital de El Trébol. La misma terminó a las 15. Fue exitosa a pesar de lo complejo del caso, ya que el menor, desde los tres años tiene deficiencias cardíacas por una meningitis y esa patología complicaba la cirugía.
«Necesito una explicación de lo que pasó con mi hijo», dijo la madre del joven internado que además denunció: que si hijo le contó que «le pusieron una bolsita con droga en el bolsillo y le pegaron trompadas y rodillazos. Le dijeron que declare que la droga era de él sino lo mataban».
Cabe remarcar que según informó el Ministerio de Seguridad,» los exámenes médicos practicados por profesionales de la Dirección General de Medicina Legal de la Policía y personal del SAMCo determinaron que el joven presentaba lesiones en su pelvis y cara anterior del recto medio, aunque se descarta que haya sido víctima de algún tipo de abuso sexual o vejaciones».
Sobre la pueblada el presidente comunal Norberto Anticci explicó que
«hubo una convocatoria frente a la comisaría para protestar por lo que había pasado, tras lo cual la efervescencia de la gente fue aumentando, como pasa siempre que se da una manifestación como esta, y hubo desbordes, pero no pasó a mayores». «Rompieron algunos vidrios, la puerta de la comisaría y hubo momentos de tensión hasta que llegaron varios móviles de la policía que dispersó a los manifestantes», detalló el jefe comunal.
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