Agentes de la Seccional Segunda atacaron a balazos a dos hermanos y golpearon a la esposa de uno de ellos. Uno de los agresores tendría un pleito de larga data con uno de los heridos. Fueron denunciados en la Brigada de Investigaciones.
Un episodio de violencia tuvo como protagonistas a dos cabos de la Seccional Segunda que abrieron fuego contra una familia y luego contra su vivienda. En el escenario del incidente había menores de edad e incluso un bebé que estaba en brazos de la esposa de uno de los heridos, quien también resultó golpeada por los policías. Las víctimas denunciaron el abuso en la Brigada de Investigaciones.
La violenta agresión habría incluidos dos incidentes sucesivos: el primero, a las 14.50, y el segundo unas dos horas después. Según relataron los miembros de la familia Padín a LA ARENA, todo comenzó cuando los uniformados solicitaron información sobre un vehículo a una joven que reside ilegalmente en el chalet del ex molino Werner, en 1º de Mayo y Maipú.
Una vieja pelea.
Los policías estacionaron el móvil y le pidieron a la dueña de la moto, que estaba sentada en la vereda junto a familiares y amigos, la documentación del rodado ya que, manifestaron, una moto similar había sido robada unas pocas horas antes. La chica fue a buscar los papeles a la casa usurpada y mientras permanecía dentro de la vivienda uno de los agentes, «alto y canoso», comenzó a increpar a su novio, Andrés Padín, de 31 años. Aparentemente, tiempo atrás el uniformado había sostenido una pelea con ese joven, y había salido perdiendo.
Tras insultarse mutuamente ambos iniciaron un forcejeo, al que también se sumaron otros familiares y amigos de Padín, por lo que rápidamente se transformó en un intercambio de golpes y patadas. En la riña resultó herida una cuñada de Andrés Padín, quien recibió el golpe de un policía en su brazo derecho. La pelea se prolongó hasta que uno de los cabos desenfundó su arma reglamentaria y apuntó hacia el grupo, que se dispersó.
Entonces los policías subieron al patrullero y desde allí, el cabo «alto y canoso» apuntó su escopeta a la cabeza de Andrés Padín y disparó. Según la denuncia radicada por la familia afectada, los perdigones de goma impactaron en el rostro del muchacho, a escasos cinco centímetros de su ojo izquierdo. Los policías pidieron refuerzos y rápidamente llegó al lugar una media docena de efectivos más.
Herido en el rostro, Andrés corrió hasta la casa de su madre junto a su hermano Marcelo, mientras su novia regresaba a la casa usurpada. Aunque no tenían orden judicial, los uniformados ingresaron al chalet, del que poco después se marcharon sin terminar el allanamiento ni realizar detenciones.
Ataque a vivienda
Dos horas después, cerca de las cinco de la tarde, Padín y su hermano Marcelo seguían en la casa de su madre, ubicada en Libertad al 1.000. De acuerdo a la denuncia, los dos cabos pasaron otra vez en el patrullero y volvieron a increparlos. Y nuevamente, desde el interior del móvil policial, efectuaron dos disparos contra la vivienda, dentro de la cual se encontraban los Padín y su madre.
En esta ocasión, los perdigones alcanzaron a Marcelo Padín (33) en el cuello, mientras insultaba a los policías a través de una ventana, y los uniformados huyeron inmediatamente después de efectuar los disparos.
Versión policial.
Como es de esperar, las autoridades policiales de la Seccional Segunda ofrecieron una versión muy diferente del incidente e intentaron justificar la conducta de los cabos. El comisario Daniel Müller explicó que los hermanos tienen frondosos antecedentes y que, hace unos años, Andrés Padín fue condenado por herir a un agente de apellido Paisani, quien quedó «incapacitado» tras golpear la nuca contra el cordón de una vereda.
«En los dos encuentros (de ayer) Andrés Padín se puso violento, comenzó a arrojar piedras al patrullero y también atacó a los agentes con un caño» expresó Müller. «También le dijo a los policías que los ‘iba a dejar como a Paisani’, y con ese tema todo quedó está muy sensible, porque a Paisani le cuesta caminar… y ese tipo de comentarios están fuera de lugar» argumentó el comisario.
Mientras tanto, otra autoridad de la comisaría Segunda aseguró que uno de los policías recibió un golpe en el rostro y que los disparos fueron realizados «al aire».
Fuente: http://www.laarena.com.ar/la_ciudad-acusan_a_dos_policias_de_balear_una_casa-71231-115.html