Publicado el 05/08/2012 – La mayoría de las víctimas de abusos sexuales son menores de edad, de acuerdo con las denuncias que se radicaron en lo que va en el año en la Comisaría Primera del Menor y la Mujer de esta capital.
Entre los damnificados, el porcentaje más significativo corresponde a adolescentes mujeres, indicaron fuentes de dicha repartición.
Asimismo, se dieron casos de niñas y varoncitos que fueron blanco de agresiones sexuales y que motivaron la intervención de la Justicia.
Los informantes puntualizaron que al tratarse de menores las víctimas, lo más usual es que la persona que cometió el delito pertenezca a su entorno familiar o vecinal.
Factores
La confianza y trato habitual que tiene la víctima con el victimario facilita este tipo de episodios, que a veces no salen a luz de inmediato por la coacción permanente a los que se ven sometidos los chicos para no revelar su terrible secreto.
Pero no sólo el abusador ejerce presión sobre la víctima, sino que suele ser común que los mayores no le presten la debida atención o resten importancia al relato del menor abusado.
En lo que va del año, sólo enero tuvo un “pico” de casos denunciados en la dependencia policial mencionada, con 17, siguiendole en orden decreciente mayo y julio con 14. Abril fue el mes con el guarismo más bajo de 2012: 7 sumarios.
Denunciantes
Las madres, hermanas, tías o docentes son quienes toman conocimiento de los abusos sexuales, entre otras razones, por su percepción o por la confianza que tienen en ellas los damnificados.
A diferencia de lo que acontecía hasta hace algunos años, en que sólo la víctima y los padres o tutores cuando era menor de edad, podían radicar la denuncia penal por abuso sexual, ahora se amplió a otras personas e instituciones esa potestad.
Merced a algunas resoluciones judiciales, los fiscales y defensores oficiales, así como también los representantes de instituciones como la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) obtuvieron el aval necesario para impulsar investigaciones de abusos sexuales de menores de edad en el ámbito de la Justicia de la provincia, ante la negativa de los encargados de formular la denuncia penal correspondiente contra el acusado.
En ese marco, entran a jugar una serie de factores que ponen en una condición de “desventaja” a los chicos damnificados.
Una de ellas es la dependencia económica de la familia del sospechoso, ya que si éste es detenido la deja en una situación de indefensión para la subsistencia cotidiana.
Otras veces, se utilizó la denuncia contra el jefe de familia o un pariente como una forma de venganza por problemas personales.
La mitad de los acusados no cumplieron los 18 años
Una tendencia creciente en los últimos años es que cada vez con más frecuencia, son menores de edad los sospechosos de haber cometido un abuso sexual.
Aproximadamente, el 50% de los acusados por este tipo de delitos no cumplieron los 18 años y es común que pertenezcan al mismo grupo familiar que la víctima o que sean sus vecinos.
En el Código Penal se hace una distinción muy importante en cuanto a la edad del acusado para definir si es imputable o no.
En la franja de los 16 y 17 años se los puede imputar y ordenar su detención, someter a un proceso penal y llegar hasta una condena bajo ciertas condiciones.
En cambio, si tuviera menos de 16 no hay posibilidad alguna de que se lo acuse y prive por un largo tiempo de su libertad. En general, los magistrados ordenan tratamientos psicológicos para el acusado e informes socioambientales.