CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Este viernes (15/11) se dio a conocer la fuga de otro preso de la Unidad 26 del penal de Olmos, el mismo lugar donde el martes de la semana pasada dos internos se escaparon en remís.
El hecho fue protagonizado por Rubén Horacio Soccas Montenegro. Si bien el escape del penal que tiene régimen abierto fue el miércoles 13 de noviembre, el hecho trascendió hoy.
Recordemos que el pasado 6 de noviembre, dos presos condenados por robo se escaparon de la Unidad Penal 26 de Olmos y se tomaron un remís hasta Florencio Varela, donde se bajaron sin pagar el viaje.
La fuga de los dos reclusos de la U26 -de régimen semiabierto- ubicado en la calle 197, entre 47 y 48, ocurrió el martes durante el horario de visita y se sospecha que ambos saltaron un alambrado perimetral de tres metros de altura, según los investigadores.
La policía identificó a los evadidos como Hugo Darío Olmos Echaniz, de 32 años, y Pablo Llorente Ferreyra, de 30, quienes purgaban condenas por robo, el primero por disposición del Tribunal de Mercedes y el otro por el de Morón.
Pero estos no son los únicos casos de fuga en los últimos tiempos: desde el mes de agosto hasta noviembre de este año, se vivieron unas seguidillas de episodios de fugas de presos de cárceles en diferentes puntos del país. En total, y con este nuevo caso, 48 reclusos(muchos de ellos peligrosos) lograron burlar las reglas de seguridad de los diferentes penales, algunas con escapes cinematográficos.
Esta secuencia, que incluyó diversos hechos inéditos, empezó el 17/08, cuando un hombre que estaba condenado por varios abusos, se escapó de la Unidad penal 39 de Ituzaingó, tras drogar a un guardia con empanadas que contenían somníferos.
Días después, el 21/08, trece reclusos que estaban alojados en el penal de Ezeiza hicieron un boquete en una celda, cavaron un túnel y cortaron el alambrado perimetral. Aquella fuga provocó la caída del controvertido Víctor Hortel, entonces jefe del Servicio Penitenciario Federal y defensor del polémico Vatayón Militante.
También el pasado 20/10, dos detenidos en la subcomisaría de Merlo (en el conurbano bonaerense) escaparon pasando entre los barrotes de una celda de alojamiento provisorio, ya que los calabozos estaban clausurados.
Días después, ya en 18/09, un hombre que estaba condenado a prisión perpetua logró escapar de la Unidad Penal 11 de Neuquén. El hombre, en una cinematográfica escena se escondió en un mueble fabricado en la cárcel. El mismo preso ya había escapado en octubre de 2011 de otro penal.
El 9/10, seis reclusos se escaparon de la comisaría de Béccar tras limar dos barrotes de una ventana que daba a un patio interno. Luego escaparon corriendo por los techos vecinos.
El 26/10, un ex gendarme que había sido detenido en mayo luego de un raid delictivo en el que mató a un cabo de la Policía Federal, se escapó del penal de máxima seguridad en Marcos Paz. Ocurre que, Leandro Szynwelski aprovechó una pelea en el pabellón donde estaba alojado, cortó un alambrado perimetral y se escapó.
En Rosario, Santa Fe, también hubo escapes en la Alcaidía Mayor de la Unidad regional II. En cinco días se produjeron dos hechos, lo que significó el desplazamiento de las autoridades.
El 31/10, se registró la fuga de dos presos que eran llevados a la Unidad Penal 9 en La Plata. Fue cuando el móvil que los trasladaba chocó contra un árbol porque el chofer esquivó a un perro. Aprovechando la confusión, los presos rompieron dos asientos del vehículo, levantaron un chapón que cubría la baulera y escaparon. Después asaltaron al dueño de una camioneta y huyeron del lugar.
Ese mismo día, 12 presos se escaparon de la Unidad de Ejecución Penal 2 de General Roca, en Río Negro. Salieron por un túnel de 32 metros de largo que las autoridades penitenciarias habían descubierto unos días antes pero que no habían tapado en forma completa. Nueve de esos fugados fueron recapturados.
El 4/11, en Río Negro, cuando un preso que estaba enyesado y golpeado por una pelea en la cárcel, se fugó del Penal 1 de Viedma.
El pasado 08/11, cinco reclusos que estaban alojados en la unidad penal III de la ciudad rionegrina de San Carlos de Bariloche se fugaron de esa cárcel aparentemente por un boquete que hicieron en el techo del lugar, informaron las autoridades policiales.Trascendió que dos de los fugados están procesados en investigaciones judiciales por homicidios.