Lo que más me preocupa de toda esta serie de acontecimientos es que la Justicia pueda quedar partida con una lógica binaria, con generalizaciones injustas, que no había visto antes en los 32 años que llevo en ella. Como sí fuera, Ellos y nosotros.
Fui el primer presidente de la Asociación de Fiscales (2005-2010) y siempre fui un activo militante entre los fiscales de la Asociación de Magistrados. De acuerdo a los principios mostrados por «Justicia Legítima» formaría parte de una justicia corporativa, autoritaria y anclada en la última dictadura. Pero eso en mi caso y en el de cientos de magistrados y funcionarios que conozco es absolutamente falso. Somos muchos de verdad los que no tenemos relación alguna con la dictadura, no hicimos entrar a ningún pariente, no somos hijos de abogados o jueces con influencia, no le debemos a ningún político nuestros cargos, ni nos dejamos presionar por el poder político ni por el económico.
Por otro lado, en la «otra orilla», queda este movimiento de Justicia Legítima, cuyos integrantes en su gran mayoría adhieren de buena fe, que podría ser vinculado con el discurso del Poder Ejecutivo sobre la necesidad de democratizar la justicia.
Hebe de Bonafini los felicitó por llevar a cabo el pensamiento de la Presidenta, y ésta se reconoció como una especie de disparador de este movimiento. En ese contexto podría sostenerse entonces que «ellos» son oficialistas y «nosotros» opositores. Y en la mayoría de los casos también sería falso.
Es decir, nos quedaríamos en el medio de estas generalizaciones injustas, pero con la lógica binaria que se empieza a instalar todos corremos ese riesgo. Ojalá sepamos encontrar un camino que evite confrontaciones estériles, lo que no quiere decir eludir el debate.
fuente http://www.serajusticiadigital.com/2013/03/reformas-de-la-justicia-fiscal-ricardo.html