Entrevistado por Canal 3, el ministro de Seguridad José Glinski se refirió a los episodios de inseguridad en Chubut y en este sentido aclaró “la gente se puede expresar pero la inseguridad engloba muchas circunstancias distintas, y para quienes tenemos responsabilidad de gestión y quienes tienen responsabilidad de comunicación la inseguridad es una categoría que no sirve”.

Según el ministro, para el vecino común “hay muchas situaciones que generan inseguridad. Algunas pueden ser atendidas de manera más rápida: uno puede alumbrar una plaza o ralear las matas de un baldío y mejorarlo porque cambia el espacio público y eso mejora la prevención del delito”. Sin embargo, “hay circunstancias como los homicidios que generan mucho temor, aunque esos hechos sean improbables en personas que no frecuentan ciertos lugares o circunstancias violentas”.

“Nuestra responsabilidad es separar, desgranar y categorizar cada problema, y trabajarlo de manera particular, no es lo mismo un robo a un domicilio que a un comercio –agregó-. No es lo mismo un hurto que un asalto a mano armada. Son cosas distintas y todo entra en lo que denominamos inseguridad”.

Glinski explicó que “si podemos desplegar mayor presencia policial podemos generar una sensación de seguridad que antes no estaba. El impacto sobre el delito hay que medirlo técnicamente”. En este sentido, “apostamos al sistema de cuadrícula porque debe haber un mínimo de respuesta policial, pero hay otras situaciones que no tienen que ver con la presencia de ese policía ahí, y también hay que atender. Iluminar es una de ellas. Encontrar respuestas entre los vecinos para mejorar las condiciones de seguridad también lo es”.

El funcionario aseguró que “es falso que la mayoría de los delitos los cometan menores”.

-¿La estadística qué indica?

-Que son sólo el 8 por ciento. No llega a ser ni uno de cada diez. Lo que sí sucede es que muchos delitos son jóvenes varones con situaciones vulnerables, de los barrios más humildes. En el caso de delitos contra la propiedad hay un margen de entre los 18 y los 30 años donde el delito amateur impacta mucho, como arrebatos o hurtos.

-Pero impacta mucho cuando son menores…

-Por eso digo que ahí hay una respuesta a largo plazo. Si se ve que hay un caso donde en dos generaciones esas vidas no tuvieron posibilidades, ahí hay una encerrona de carácter más profundo. Ahí debe trabajar todo el Estado, incluso las ONG y las juntas vecinales. Es muy interesante lo que sucedió con las juntas vecinales en Chubut. El vecinalismo es un actor importante y es una constante que se da desde la década del ’90; el rol que deben cumplir las ONG es importante también. Pero lo que hacen las juntas vecinales en nuestra provincia es excepcional.

-¿Qué opina de los linchamientos?

-Son hechos altamente condenables. No hay ninguna indignación social que justifique que llegar a estos extremos, con niveles de irracionalidad absoluta, donde a un sospechoso de cometer un delito lo pueda matar una horda de vecinos indignados.

-A veces la masa se torna inmanejable…

-Sí, ahí hay un montón de insatisfacciones que desembocan en un hecho aberrante. Este país que supo esperar el tiempo para condenar a los genocidas que desaparecieron 30 mil ciudadanos, y esta provincia que supo esperar el tiempo suficiente para condenar la Masacre de Trelew. En ese ejemplo de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, que supieran esperar como cualquier hijo de vecino, con las mismas reglas y condiciones. No tengo dudas que con esos ejemplos, me preocupa mucho que un grupo pueda cometer un homicidio calificado.

Según Glinski, “es rebajarse a una instancia de justicia por mano propia que no se conoce en nuestro país. Puede haber alguna insatisfacción por el accionar de la Justicia, que las reglas no satisfagan al común de la sociedad. Pero hay una responsabilidad muy grande de los medios de cómo presentan estos casos”.

“Hay intencionalidad manifiesta de parte de algunos de instalar esta cultura del odio –advirtió-. Y no medir la consecuencia de eso es la cultura del odio. No es lo mismo robar que matar. No son los mismos castigos. Todos tienen que pasar por el proceso penal donde serán juzgados, pero bajo ningún punto de vista podemos volver a la Edad Media. Me parecen hechos aberrantes”·. El ministro se preguntó: “¿Por qué un funcionario tiene la exposición que tiene y un juez no?, ¿por qué no conocemos sus caras? Son parte de la responsabilidad y funcionarios públicos”.

Mientras Glinski hablaba en “Con cierto sentido”, el concejal de Trelew Pablo Das Neves twitteó “Puro verso”. “Das Neves twittea mucho más que lo que escribe iniciativas legislativas, y dedica mucho tiempo a las columnas de Infobae, pero propuestas de ordenanzas en seguridad no vi ninguna”, le respondió el ministro.

Además recordó que “recibimos un pedido de informes de la Legislatura que hizo la diputada Raquel Di Perna. Nos pidió un seguimiento estadístico desde 2010 a la fecha. En 2012 hicimos un relevamiento a través del Observatorio de la Violencia del Delito y nos dimos cuenta de que el Ministerio Público Fiscal registraba el doble de delitos que los que registraba Policía”. Cuando se cruzaron los datos, no coincidían. “Ese subregistro tenía su base en problemas con la carga de los preventivos, en los registros on-line de la Policía. Y lo aclaramos pero luego lo utilizaron para decir que habían subido los delitos. No es cierto. Ocurrió que nosotros mejoramos nuestro índice de medición y blanqueamos una cifra que había sido ocultada”. Glinski agregó que desde 2009 en la gestión de Mario Das Neves, Chubut “no mandó la información que requiere el Sistema Nacional de Inteligencia Criminal. No mandó las planillas de delitos a Nación. No sé por qué. Tuvimos que ir a buscar los papeles y hacerlos de nuevo”.

-¿No puede ser un error?

-Desconozco y creo que se enojó de más, porque pidió información y se la brindamos. Contestamos todos los pedidos de informe. Habría que mirar cuántos pedidos de informes de la Legislatura se contestaban cuando Das Neves era gobernador. Honestamente me parece más cruces de quien necesita tener una agenda política en vista a su proyección hacia adelante que a datos concretos para discutir los temas que le importan a la gente. Me parece que no hay que darle mayor trascendencia”.

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